Un año 10 para el tenis español

En un año en el que toda modalidad deportiva ha contado con el himno de España, el tenis también ha aportado su granito de arena. Los tres grandes de Nadal, la evolución de Ferrer o la extraordinaria temporada de García-López son parte del éxito.

Lo de Rafa Nadal ha sido ver para creer: tres Master 1000, en Montecarlo, Roma y Madrid, que hacen 18 en su cuenta particular. Tres Grand Slam, en Wimbledon, Roland Garros y el US Open. Faltó el de Australia, pero sin retos... ¿qué le queda por conseguir a Rafael Nadal? El presidente de su marca de raqueta, Eric Babolat, así lo definió en declaraciones para ABC: «Ha sido un año increíble, pero sabemos que Rafa tiene una grandísima capacidad de superación y ya está pensando en qué hacer para mejorar en 2011».

Para empezar, tomará las uvas en el torneo de exhibición de Abu Dhabi y pondrá a punto la raqueta en el primer torneo ATP, en Doha. A partir de ahí, a luchar por la conquista de Australia y conseguir así los cuatro grandes de forma consecutiva. «Casi imposible de superar», continuó Babolat en la entrevista; así ha sido el año del número uno, pero todo el mundo sabe que Rafa siempre tiene un «match point» en la raqueta.

No solo del manacorense ha vivido y disfrutado el aficionado al tenis español en 2010. David Ferrer ha completado otro gran año. Fue decisivo para que España consiguiera tumbar a Suiza en la Copa Davis. Gracias a la semifinal en Montecarlo y, sobre todo, a la final del Master de Roma, Ferrer consiguió alcanzar el «top ten» y cerrar la temporada séptimo de la ATP, puesto que le dio acceso al torneo de Maestros en Londres. Nicolás Almagro también ha firmado una buena temporada, a pesar de que no logró su objetivo de entrar en los diez primeros puestos. Alcanzó por vez primera en su carrera la cuarta ronda de Australia en enero. Sobre tierra llegó a cuartos en Roland Garros y a las semifinales del Master de Madrid, consiguió su sexto título ATP en Bastad y se llevó el torneo de Gstaad. Por su parte, Fernando Verdasco se estabilizó, aunque sin progresar lo que se esperaba de él. En el puesto 24 terminó Albert Montañés, que ganó el torneo de Estoril por cuarto año consecutivo, ganando a Roger Federer en semifinales.

Mención aparte merece el alicantino Guillermo García-López, que culminó el año con un altísimo nivel de juego. Derrotó a Nadal en Bangkok en semifinales y acabó llevándose el torneo. Su buena trayectoria en 2010 le ha hecho ser preseleccionado para la próxima Copa Davis. El toledano Feliciano López empezó bien la temporada en Viena, pero a mitad de año bajó mucho su rendimiento y llegó a perder en primera ronda de Roland Garros. Se recuperó en los últimos meses y logró vencer a Nadal en Queen's para cerrar el año como número 34, quince puestos más arriba que en 2009.

Algo más decepcionantes han sido las temporadas de Juan Carlos Ferrero y Tommy Robredo. El valenciano terminó la campaña antes de lo esperado para someterse a dos operaciones, en la rodilla y la muñeca. A consecuencia de ello, su año no ha sido todo lo brillante que se esperaba de él, aunque sí logró vencer en los torneos latinoamericanos de Telmex y Costa do Sauipe. Robredo empezó 2010 en el puesto 16, pero la poca participación en torneos importantes individuales le ha hecho bajar hasta el 50.