Miguel Ángel Ruiz-Ayúcar, un caballero de la política

Durante toda su vida fue una persona cercana y honesta a carta cabal. Tuve el honor de formar parte de la Mesa de Edad de la Diputación Provincial de Toledo junto a él. Siempre fue un hombre de exposiciones moderadas y centradas; siempre buscando lo que unía, partidario del acuerdo y del consenso, y con una gran capacidad para unir equipos.

Miguel Ángel fue un político las 24 horas del día desde que en 1983 fue elegido alcalde de Torrijos (Toledo), donde protagonizó la transformación más grande del municipio que ahora le despide con tristeza. En 1995 fue presidente de la Diputación Provincial, y en 1999 concejal en el ayuntamiento de Toledo.

Deja sin duda una huella imborrable en la historia de la provincia de Toledo y en nuestra región. Luchaba por poner de acuerdo a todos en favor de los intereses generales. Incansable en favor del diálogo y de tender puentes, siempre fue una persona muy valorada por sus adversarios políticos.

Médico de profesión, recuperó el Hospital Provincial de Toledo y lo convirtió en un complejo sanitario de referencia. Lanzó el plan de mini-residencias en la provincia, con el fin de acercar a los mayores a sus pueblos y familias. Si fue un gran político, ha sido mejor persona. Nos ha dejado un caballero de la política. Descanse en paz.