La Agencia de Protección de Datos investigará a OpenAI, propietaria de ChatGPT

El organismo considera que los tratamientos globales que pueden tener un importante impacto sobre los derechos de las personas requieren de acciones armonizadas y coordinadas a nivel europeos

La UE tiene en el punto de mira a ChatGPT: ¿es posible que prohíba la inteligencia artificial?

Ilustración de ChatGPT REUTERS

Rodrigo Alonso

Madrid

ChatGPT está en el punto de mira de los reguladores de la UE. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha anunciado el inicio de una investigación destinada a dilucidar si OpenAI, compañía estadounidense detrás del desarrollo de la popular inteligencia artificial, ha infringido la normativa europea de protección de datos. La medida se compartió después de la reunión plenaria del Comité Europeo de Protección de Datos, celebrada este mismo 13 de abril, en la que los estados miembro debatieron la situación de la solución basada en inteligencia artificial, precisamente, después de que la AEPD presentase una petición al organismo.

El Comité, a su vez, anunció la creación de un equipo de trabajo destinado a «fomentar la cooperación e intercambiar información sobre las acciones llevadas a cabo por las autoridades de protección de datos» respecto a ChatGPT. El objetivo es que las distintas agencias de protección de datos actúen en coordinación y armonía a la hora de tomar medidas respecto al chatbot.

«La Agencia aboga por el desarrollo y la puesta en marcha de tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial desde el pleno respeto a la legislación vigente, ya que considera que sólo desde ese punto de partida puede llevarse a cabo un desarrollo tecnológico compatible con los derechos y libertades de las personas», aseguran mediante un comunicado.

«Es lo lógico»

La Administración está preocupada por la falta de transparencia de ChatGPT. Especialmente en lo que se refiere a la información que recopila de los usuarios que la utilizan. OpenAI tampoco es clara en sus políticas sobre el entrenamiento concreto al que está sometida su máquina, que ya cuenta con más de 100 millones de usuarios mensuales y está llamada a encabezar una revolución, la de la inteligencia artificial, que promete transformar drásticamente la forma en la que la sociedad emplea tecnología e, incluso, el mercado laboral.

La startup, además, no cuenta con ningún representante o sede en la UE, algo a lo que obliga la normativa y que impide que la empresa sea multada si infringe la normativa. Precisamente, todo esto, sumado a la falta de controles de verificación de edad para menores de 13 años, fue lo que provocó hace dos semanas que Italia anunciase, por su cuenta, el bloqueo temporal de ChatGPT.

Según explica en conversación con ABC el jurista experto en protección de datos Sergio Carrasco-Mayans, la apertura de una investigación y la formación de un grupo de trabajo destinado a estudiar la situación de la herramienta «es lo lógico»: «ChatGPT es un servicio transfronterizo que afecta a todos. No tiene sentido que cada país haga una cosa distinta cuando la normativa es la misma para todos». El abogado apunta que la situación de la inteligencia artificial de OpenAI «es muy compleja y tiene muchas aristas», por lo que no espera que las agencias europeas de protección de datos «vayan a tomar una decisión a corto plazo» sobre su futuro, que podría terminar siendo el bloqueo en la UE.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios