Crimen de Isabel Carrasco: así fue la detención de madre e hija

El principal testigo, junto a la Policía

Tras ser detenida al llegar a la Gran Vía de San Marcos donde esperaba reunirse con su madre, Montserrat Triana asiste al registro de su vechículo en presencia del policía jubilado -en el círculo, con una gorra-, testigo de los hechos. Ha pasado menos de una hora desde que se produjera el asesinato de Isabel Carrasco y las indicaciones del hombre han permitido la rápida localización de madre e hija.

Según dijeron ambas mujeres en el momento de la imagen iban a comprar a una pastelería, aunque rapidamente se supo que dicho establecimiento cerraba los lunes.

Registro en presencia de Triana

El llamativo Mercedes descapotable de la hija -con sudadera blanca y capucha- es rodeado por varios vehículos de la Policía mientras continúa el registro y Triana sigue dando explicaciones. Los vecinos de la zona contemplan la escena. La hija de la asesina confesa llamó en estos momentos a su padre, el comisario de Astorga para decirles que estaban siendo interrogadas por la policía.

En el registro del vehículo no se encontró nada más que alguna sudadera, ya que según las investigaciones Triana ya habría entregado el arma homicida a su íntima amiga Raquel Gago.

Traslado de la madre

Montserrat González ya se encuentra en la parte de atrás del vehículo azul para ser trasladada a la Comisaría de León, mientras que su hija era enviada minutos más tarde a la de San Andrés. El cuerpo de Isabel Carrasco yace a unos metros. Ambas mujeres permanecieron más de 24 horas negando los hechos y sin tener contacto entre ellas. Fue cuando se volvieron a ver y la madre vio el estado anímico de Triana cuando finalmente confesó que había acabado con la vida de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco