Quién disparó el misil que derribó el avión en Ucrania

Quién pudo derribar el avión

Desde que se conoció la noticia del derribo del avión de Malaysia Airlines, tanto Kiev como los prorrusos comenzaron una intensa campaña mediática para quitarse de encima la responsabilidad. Ninguno quería aparecer como el culpable de 298 muertes de inocentes.

El servicio secreto de Ucrania filtró a través de la BBC unas grabaciones en las que un líder de las milicias prorrusas del Este hablaba con un funcionario de Moscú reclamando la autoría del derribo.

Desde Moscú han asegurado que sus radares detectaron una salva de misiles ucranianos instantes antes de que el avión de Malasya Airlines cayera a unas millas de su frontera.

Ucrania se defendió por boca de su ministro de Defensa: «No usamos misiles tierra-aire en la operación contra los separatistas del Este. Además el avión estaba fuera del alcance de la fuerza aérea ucraniana», explicó.

Las declaraciones de unos y otros son exculpatorias. Ambos se culpan mutuamente, por tanto, tendrán que ser las pruebas físicas las que arrojen más luz.

Cómo pueden las pruebas señalar al culpable

Todas las informaciones confirman que fue un misil BUK el que derribó el avión de Malaysia Airlines. La pregunta ahora es saber quién emitió la orden de lanzarlo.

Los prorrusos han negado tener acceso a ese tipo de armamento, aunque desde Kiev lo han desmentido. Aseguran que cuando los milicianos se rebelaron en el Este, ocuparon algunas de las bases militares en cuyos hangares se almacenaban este tipo de misiles.

Por otra parte Kiev niega que sus BUK pudieran alcanzar al avión en pleno vuelo.

Ahora la investigación, si se hace de manera « independiente y objetiva» como reclaman todos los líderes internacionales, deberá dilucidar la trayectoria que siguió el misil, el punto de partida, quién domina militarmente la zona desde la que se disparó y hasta el número de serie del BUK.

Qué ha pasado con las cajas negras

La prueba clave para explicar qué ocurría en el avión antes del impacto del misil es la caja negra. Como el MH17 cayó en el Este, territorio dominado por los prorrusos, fueron las milicias las que recuperaron los restos del avión.

Su primera medida fue enviar la caja negra a Rusia, o al menos eso es lo que apuntaron las primeras informaciones. Sin embargo el ministro de Exteriores ruso, Segei Lavroc, se ha alejado de este supuesto y ha asegurado que su Gobierno no tiene previsto hacerse cargo de ninguna de las cajas negras. En cualquier caso lo que parece seguro es que las milicias separatistas no van a entregarlas al Kiev.

Quién investigará el derribo y qué grado de independencia tendrá

El gobierno ucraniano ha iniciado su propia investigación, en la que ha invitado a participar a Malasia, tal y como confirmó el ministro malasio de Defensa en redes sociales.

Malasia, que enviará a una expedición de 62 investigadores y asistentes hasta la zona del siniestro, no se conforma con la investigación de Ucrania. Por eso ha pedido un equipo internacional independiente que esclarezca de la forma más objetiva posible lo sucedido.

En el lado prorruso también han iniciado sus propias pesquisas, que arrancan con la recuperación de las cajas negras. La cooperación entre separatistas y Kiev es de momento escasa y solo se ha dado en el transcurso de la operación de rescate.

Además hay que añadir la investigación que va a lanzar la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que ha llegado a un acuerdo con líderes milicianos para que les faciliten un pasillo de seguridad que les permita acceder a la zona del derribo sin problemas para dilucidar el derribo.

Por su parte los servicios secretos de Estados Unidos ya han filtrado a la CNN que, según sus investigaciones, fueron los prorrusos quienes derribaron el avión.

Quién quiere derribar un avión comercial

Es quizá la gran incógnita. Nadie gana (ni prorrusos ni Kiev) derribando un avión cargado de inocentes. Unos y otros se deslegitiman de cara a la opinión internacional y antes sus ciudadanos. De ahí el cruce de acusaciones entre ambas facciones.

Si se descubre que han sido los prorrusos se arriesgan a perder el apoyo de Moscú, cuya imagen quedaría además gravemente dañada. Si las investigaciones apuntan a Kiev, el gobierno resultante de las urnas tras las revueltas de Maidán perdería cualquier tipo de legitimidad.

A partir de ahí las teorías son múltiples y hasta descabelladas. Una de ellas apunta a que intentaron derribar el avión de Putin que estaba surcando ese mismo espacio aéreo y cometieron un error. Sin embargo son acusaciones con poco fundamento que demuestran hasta que punto un bando y otro tratan de quitarse la responsabilidad de un ataque incomprensible.

Qué consecuencias tendrá

La primera y más evidente: el espacio aéreo ucraniano ha quedado cerrado y ninguna aerolínea se arriesga a sobrevolar un territorio a todas luces inseguro.

Otra consecuencia, aunque menos evidente: el bando que dio orden de disparar el misil perdería cualquier tipo de apoyo internacional. Por ejemplo, en el caso de que hubieran sido los prorrusos, como empiezan a apuntar desde Estados Unidos, pasarían a ser denominados por la prensa internacional como «terroristas» y no «separatistas». Un cambio de designación que, por otra parte, lleva tratando de forzar Kiev desde el inicio de la crisis.

De dónde eran las víctimas del vuelo

No ha habido supervivientes entre los 283 pasajeros y 15 tripulantes del avión MH17 de Malaysia Airlines. Según los datos de la aerolínea, a bordo viajaban al menos 189 holandeses, 44 malasios (incluidos los 15 tripulantes), 27 australianos, 12 indonesios, nueve británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, cuatro franceses, tres filipinos, un canadiense.

Qué tipo de avión era

Las casualidades han hecho que el avión derribado fuera el mismo modelo y perteneciera a la misma compañía que el MH370, el avión desaparecido en aguas del Índico y del que nada más se volvió a saber.

Malaysia Airlines vive de esta manera el peor año de su historia con dos aviones perdidos. Ambos eran un Boeing 777 bimotor.

Por qué el MH17 sobrevolaba una zona de guerra

El avión derribado cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur. En su recorrido sobrevolaba espacio aéreo ucraniano dentro del corredor que habitualmente usan los vuelos que salen de Europa con destino Asia.

Un corredor que hasta el accidente las compañías utilizaban porque, pese al conflicto entre prorrusos y Kiev, no era considerada una guerra como tal, algo que sí supondría tener el espacio aéreo cerrado.

El derribo del MH17 sobre Ucrania ha significado que las aerolíneas comerciales hayan desviado la ruta que utilizaban para evitar cruzar un espacio aéreo que ahora mismo no es seguro.

A esto hay que añadirle que tanto Ámsterdam como Frankfurt son la base desde la que salen la mayoría de las rutas con destino al sudeste asiático.