ETA reaparece con un coche-bomba en Getxo
La organización terrorista ETA reapareció hoy con la explosión de un coche-bomba en Getxo (Vizcaya), cuatro días después de que el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, instase al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a establecer "conversaciones" con la banda para la "desmilitarización multilateral del conflicto vasco".
Dos días después, el domingo, la banda respaldó la iniciativa presentada por Batasuna en el velódromo de Anoeta, al tiempo que garantizaba la continuidad de la "lucha armada".
El de hoy es el primer atentado en más de un año en el que la banda utiliza un coche-bomba y una cantidad de explosivos importante.
Hace once meses, la Guardia Civil interceptó en Cuenca una furgoneta cargada con 505 kilos cloratita y 30 de dinamita con dirección a Madrid. Desde entonces, la casi totalidad de las acciones de la banda han consistido en pequeños artefactos, de fabricación casera, de cuya colocación los terroristas alertaban con anterioridad, aunque no siempre de forma precisa.
Los responsables de la lucha antiterrorista interpretaron la falta de actividad de ETA tras los atentados islamistas de Madrid, que provocaron 192 muertos, y la forma de actuar más tarde, con pequeños explosivos de cuya colocación siempre alertaba, como una forma de distanciarse de la masacre de la capital de España. El hecho de atentar en el País Vasco y de utilizar una importante cantidad de explosivo con la fórmula del coche-bomba es considerada por responsables de la lucha antiterrorista consultados como "un salto cualitativo".
Según las primeras estimaciones de la Ertzaintza, el artefacto podría estar compuesto por más de cuarenta kilos de explosivo, de un tipo aún por determinar. El aviso de su colocación siguió los cauces habituales, una llamada al diario 'Gara', desde cuya redacción se dió aviso a la Ertzaintza. A diferencia de los atentados precedentes, el tiempo de reacción para las Fuerzas de Seguridad ha sido mínimo, de veinte minutos. Una agente de la Ertzaintza ha sufrido heridas por la deflagración.
El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, dijo esta tarde, desde el lugar del atentado, que ETA "tenía la voluntad decidida de causar víctimas personales", ya que la calle en la que los terroristas aparcaron el Peugeot 306 utilizado por los terroristas no fue la mencionada "exactamente" por el comunicante anónimo que telefoneó a 'Gara'. Esto provocó que en el momento de la explosión, los ertzaintas estuvieran desalojando y acordonando la zona, pero sin haber llegado a encontrar el vehículo.
Además, el objetivo de los atentados terroristas cometidos en el País Vasco en los últimos meses siempre estaban relacionados con el impago del denominado 'impuesto revolucionario'. El que explosionó hoy, por el contrario, no parece, por el momento, tener un destinatario fijo, aunque ETA haya elegido el barrio getxotarra de Neguri, lugar de residencia de importantes industriales vascos, que desde el final de la tregua, había sufrido ya cuatro explosiones por parte de ETA.
El comunicado del pasado domingo sirvió a los terroristas también para reivindicar 23 atentados, entre ellos, los que sembraron de pequeñas mochilas-bomba cinco gasolineras de la periferia de Madrid el día en el que comenzaba el puente de la Constitución, y los ocho artefactos colocados por los terroristas y de los que siete llegaron a explotar el Día de la Constitución.
Sobre la autoría de estos atentados, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sospechan que se trata de dos comandos. Uno de ellos habría colocado las bombas de Madrid y cuatro, en el norte de España, de las que estallaron el 6 de diciembre. El otro sería el encargado de depositar las otras cuatro bombas en el sur de España, una de ellas desactivada al ser hallada dos días antes del momento en el que estaba programada para hecer explosión.
Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press consideran que los terroristas integrantes de estos dos comandos habrían regresado a su "escondite" tras colocar las bombas y éste no se encontraría en Francia sino en el País Vasco o Navarra. La forma de actuar hoy les lleva a pensar que podrían ser los mismos autores.
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