Un familiar de Paloma Lago alertó al 112 cuatro días antes de la denuncia de la presentadora a Villares

Según las mismas fuentes, los hechos que habrían provocado la presentación de la denuncia habrían tenido lugar en el seno de una relación sentimental entre el político y la presentadora. Esta relación se habría prolongado por espacio de varias semanas, según indicaron las mismas fuentes. De hecho, este jueves trascendieron imágenes en las que se les pudo ver a ambos en distintos actos del pasado verano en Ferrol, donde reside Lago desde hace varios años.

La denuncia fue presentada por la presunta víctima en la comisaría de la Policía Nacional de Ferrol este mes de enero. Pocos días después, ya en febrero, fue cuando desde el estamento policial se informó a Villares de la existencia de la denuncia y se le concedió la posibilidad de prestar declaración de manera voluntaria, como así hizo. Según explicaron a ABC fuentes jurídicas, en estas primeras semanas los investigadores suelen ir dando forma al atestado policial, que se inicia a partir de la denuncia y al que pueden incorporando otras testificales, bien del denunciado, bien de testigos que podría proponer la denunciante.

A Villares no se le ha detenido en ningún momento, lo que podría explicarse porque la Policía Nacional no habría considerado los hechos de suficiente entidad para ello, según las mismas fuentes. De haber sido arrestado, habría pasado a disposición judicial y se le podrían haber impuesto medidas cautelares como, por ejemplo, una orden de alejamiento, o incluso su encarcelamiento de manera preventiva. Pero nada de esto ha ocurrido.

Lo que sucedió es que, una vez concluido el atestado, la Policía dio traslado del mismo al juzgado de guardia de Ferrol, que lo habría derivado al órgano de instrucción correspondiente según las normas de reparto. Dada la situación de aforado de Alfonso Villares –derivada de su condición de miembro del gobierno regional–, la causa fue remitida al Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), el competente en estos casos. La primera decisión judicial de la Sala Civil y Penal fueron dos formalismos: la comprobación del aforamiento de Villares con un requerimiento a la Xunta –sucedió el pasado viernes– y, luego, la notificación al propio Villares de su condición de investigado –este miércoles–. Concretamente, por un supuesto delito contra la libertad sexual.

Las mismas fuentes indican que, aunque la norma procesal contempla que un juez puede archivar una denuncia sin siquiera tomar declaración, esto solo ocurre en situaciones excepcionales. Lo normal sería la realización de unas diligencias mínimas de investigación, que pasarán por la ratificación de la denunciante, la toma de declaración al denunciado –ahora acompañado por un abogado–, así como los testigos y pruebas que se consideren.

Eso es lo que, según fuentes judiciales, se preparaba ya para hacer el Tribunal Superior de Justicia de Galicia a partir de esta misma semana: empezar con ese trámite de diligencias. La dimisión del exconselleiro y la consiguiente pérdida de aforamiento llevará de vuelta la causa a los juzgados ferrolanos, que, con casi total probabilidad, lo citarán a declarar próximamente. Cuando Lago ratifique la denuncia.