Aplazan la venta de un rubens por un procedimiento judicial

La sala de subastas Ansorena anunció ayer el aplazamiento en la fecha de adjudicación del cuadro «Vertumno y Pomona», de Pedro Pablo Rubens, con un valor estimado de 950 millones de pesetas, debido a una «falta de acuerdo entre los propietarios». El pasado sábado concluía el plazo de presentación de licitaciones por sobre cerrado, un sistema de puja que consiste básicamente en la presentación de ofertas de forma no pública por parte de los compradores hasta una fecha límite. Ayer debía hacerse público el resultado de la subasta de este cuadro, que cuenta con los permisos legales para salir de España. Pero según ha podido saber ABC, la verdadera causa de este aplazamiento es un procedimiento judicial en curso entre las partes implicadas en la titularidad y venta de la obra de Rubens, que ha paralizado la operación hasta que se conozca la decisión del Tribunal.

Como ya adelantó este periódico el pasado mes de agosto, este lienzo, que estuvo colgado en las habitaciones privadas de Felipe IV junto a «Las Meninas», fue dado por desaparecido en el incendio del Alcázar de Madrid en 1734. El conservador jefe del área flamenca y holandesa del Museo del Prado, Matías Díaz Padrón, identificó definitivamente el lienzo como de Rubens gracias, entre otras cosas, a los inventarios del viejo Alcázar con los que la obra coincide en medidas, asunto, estilo y técnica. Hasta ese momento, el lienzo, que concuerda con el «Ceres y Pan» de Rubens propiedad del Museo del Prado, había pasado por distintas colecciones bajo diversas atribuciones. La Junta de Calificación y Exportación de Bienes Culturales, dependiente del Ministerio de Cultura, desestimó la compra de este lienzo debido, fundamentalmente, a limitaciones presupuestarias.