PP y PSOE restan importancia a la decisión de ETA de expulsar a seis ex dirigentes de la banda
El PP y el PSOE coincidieron hoy en restar importancia a la decisión de ETA de expulsar a seis ex dirigentes y militantes de la banda que pidieron dejar las armas, porque lo único que esperan de la organización terrorista es que abandone la violencia.
El secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, aseguró que el "único comunicado" de ETA "válido" para los ciudadanos es aquel en el que anuncie el abandono de la "lucha armada", y consideró que la expulsión de los seis miembros de evidencia sólo "pugnas de poder" de la banda.
Buen exigió a ETA que deje "en paz" a este país para que "decida libremente qué quiere hacer con sus leyes" para conseguir "una vida más armónica y mejor".
"Eso es lo único que esperamos de ETA. Lo demás, posiblemente, sólo responde a pugnas internas dentro de la propia organización", aseveró Buen.
El presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, también señaló que lo único que espera su partido de esta organización es que "deje las armas definitivamente y nos deje en paz".
Basagoiti manifestó que "no damos mayor importancia a las decisiones que toma una banda terrorista" y reiteró su exigencia de que abandone la violencia ya que, en caso contrario, el PP "perseguirá su derrota policial y judicial".
Por su parte, el secretario general de los populares en el País Vasco, Carmelo Barrio, enmarcó hoy la decisión de ETA un proceso de "putrefacción interna" de la organización. En declaraciones a Efe, Barrio subrayó que "todo lo que sea descomposición de ese mundo y que indique que se desmorona es una buena noticia".
No obstante, opinó que la expulsión es el resultado de "una pelea interna entre terroristas que expulsan a terroristas", y agregó que "se demuestra que ETA quiere seguir siendo una organización".
El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, calificó la medida de "hecho histórico del que se pueden sacar numerosas conclusiones". En rueda de prensa, Zabaleta mostró su convencimiento de que la expulsión de los presos "es la última etapa de una historia concreta", tras lo que reiteró el derecho de "todas" las personas a reflexionar y emitir sus opiniones y que las mismas sean conocidas por la sociedad.
Zabaleta incidió en que los seis presos expulsados "tuvieron voluntad de reflexión", unas reflexiones con las que Aralar "podría estar de acuerdo", si bien añadió que no con los "razonamientos", ya que, a su entender, "los razonamientos eran estrictamente de una organización político militar".
El portavoz de la presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana calificó esta expulsión de "decisión equivocada" y destacó que las afirmaciones hechas en su día por los ahora expulsados "coinciden con el sentir mayoritario del conjunto de la sociedad vasca y de la izquierda abertzale, que consideran necesario y prioritario el cese de la actividad terrorista".
El portavoz de EB subrayó que, en lugar de expulsar a los seis presos "que suscribieron en un documento el abandono de las armas, ETA debería escuchar sus argumentaciones y apostar por el cese de toda expresión de violencia, incluida la 'kale borroka' y las campañas de extorsión".
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