EL OSCAR
Lo cuenta Cañabate en "Historia de una tertulia". Dice que Guerrita, dos días antes de morir, postrado en la cama, casi inerte, casi sin abrir los ojos, mostraba a través de la camiseta su pecho, velludo y fuerte. Y que su mujer se le acercó: "Oye, Rafael. Yo quisiera pedirte un favor, pero no me atrevo..." "Di lo que sea..." "Es que... verás... yo... yo quisiera que te pusieras esto." Y le enseñó una chaqueta de pijama. Rafael, sin hablar, se dejó poner la chaqueta de pijama. Cuando ya estaba embutido en ella, exclamó con débil voz: "¡Pásese usted toda la vida haciendo de macho para terminar vestido de maricón!" No quiere uno ni pensar cómo hubiera procedido Guerrita de haber podido contar con el adelanto de la eutanasia. Porque ahora el "boom", lo que funde, es la eutanasia, que ha arrasado en Hollywood con toda la quincallería del óscar. "Bajaba la sierpe por las alamedas orilleras del río como sirgando el cadáver..." ¡Qué bárbaro! Óscar para Amenábar, por su vida del "filósofo" -a Bardem no se le ocurre un filósofo mayor- Sanpedro. Y óscar para Eastwood, que hace de la Ramona en "Million dollar baby". (La Ramona es nuestra Livia. O nuestro Cellini, que tres muertes narra en su "Vida", una de ellas en la presencia del Papa, el cual, como reproche, "lo miró con severidad"...) Las películas, ciertamente, no tienen nada que ver (tampoco los óscar tienen nada que ver: Scorsese no tiene ninguno y su cine puede competir de tú a tú con el de Amenábar... A ver, ¿quién se ríe por ahí al fondo...?), pero, a efectos del "boom" de la eutanasia, da lo mismo. A impulsos de la propaganda, las "peñas de los acabaos" eclosionarán como setas, y gente que a lo mejor sólo tiene un esguince de tobillo se guardará muy mucho de manifestar alguna cojera por temor a los de la eutanásica jeringa. ¿Qué planes puede presentar Méndez sobre el asunto? Quizás sea cosa del frío, pero nunca se habían visto en Madrid tantos jerseys de cuello alto -lana de corderitos nonatos, que no conocieron ni la vida ni la muerte- ni tantos progres bebiendo "solysombra" con pajita. Marchando, Méndez, un Libro Blanco de la Eutanasia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete