Mono: «El más listo de la selva»

Antes de empezar, probé una de sus propuestas de coctelería, llamado ‘pop corn daquiri’, que realmente pintaba mejor en la carta de lo que después resultó. Cuentan además con una selección de cervezas artesanas.

En la parte solida empecé con sus arancini , esta elaboración siciliana que se podría definir como una especie de croqueta de arroz. Aquí le dan un toque de kimchi, rellenan con queso emmental y pera, buenísimo, el umami de la salsa coreana con esta bomba de sabor italiana es un acierto.

También muy notable la zanahoria asada con satay de tahini, mojo de cilantro y coco, y es que la hortaliza sube enteros con ese dulzor que le saca la temperatura del horno y a la que acompañan fenomenalmente esas dos salsas. En el otro lado, el plato que menos me llamó fue uno de los que creo que encima es su especialidad, la coliflor char siu con pepino encurtido y es que en este caso el azucarado sabor de esta salsa china hacía demasiado denso el plato.

Viajamos a México con sus tacos, que ya simplemente con el hecho de que las tortillas que utilizan las hacen ellos les da un gran mérito, pues ni la gran mayoría de buenos mexicanos que conozco en la ciudad lo hacen, en este caso de pulpo con escabeche, rábano y eneldo.

Termine con sus carrilleras makhani, un plato que en India se suele hacer con lentejas, pero aquí han elegido este corte de cerdo como proteína, con arroz basmati y anacardo que los acompaña, especialmente bueno también.

He disfrutado en Mono , un sitio arriesgado que sigue una tendencia de cocina de autor, de verdad, con una carta reducida y un local humilde que se viene observando en los últimos años en ciudades como Madrid o Londres. Son conceptos que introducen aire en sitios donde la oferta tiende a estandarizarse.