Los mejores kebab de Sevilla

Mehmet Aygün es el otro supuesto creador del kebab, otro turco en Berlín pero este se dice que lo inventó en 1971. Lo que es seguro es que durante esta época el kebab se expandió rápidamente por toda Europa , y también fuera. Los libaneses llevaron el kebab a México, idea que se juntaría con las tradiciones mexicanas para dar como fruto a los míticos tacos al pastor. Hoy en día mucha de la carne de kebab que se vende en España proviene de Alemania.

Hay tantos kebabs con el título de ser «el mejor de Sevilla» como bares que dicen tirar el mejor cañón de Cruzcampo. Y si uno busca en internet sólo encontrará más de lo mismo, todo los kebabs de Sevilla son los mejores de Sevilla, por lo que esas afirmaciones valen tanto como un kebab: muy poco.

Ante esta falta de rigor en la denominación del mejor kebab hemos visitado una veintena de kebabs por toda la ciudad de Sevilla -aunque me consta que hay kebabs muy buenos fuera de la capital- con el fin de encontrar aquellos realmente merecedores del título del mejor kebab.

Y sólo destacamos estos cinco. Al resto sólo los hemos aprobado.

Es sorprendente que en la turística calle de San Fernando se encuentre un auténtico restaurante libanés compartiendo vía con un 100 montaditos y un Hard Rock Café. Tiene trampa, porque es durum, pero es lo único que venden. Aquí podemos encontrar uno de los mejores kebabs de Sevilla con un sabor que transporta a tierra lejanas.

Este kebab tiene una tortita gruesa sin llegar a ser pesada y si no está hecha a mano lo parece. Tortita ligeramente tostada que ofrece un bocado magnífico y que aguanta el relleno sin hacerse pesado. Con tomate, lechuga y, a diferencia de lo habitual, con unos pepinillos muy suaves que le aportan acidez y esa textura divertida de los pepinillos. El mix de especias te transporta al Líbano, un sabor delicioso.

La carne es auténtica, no es un kebab congelado preprocesado, está perfectamente dorada y tiene un sabor profundo pero respetuoso, con una mezcla de especies que te transportan a Líbano. Todo queda ligado por una salsa de yogur ligera y tal vez, y por poner un pero, escasa.

Dicho esto, su precio va algo más allá de otros kebabs costando 6,5€, precio más que justificado. Este kebab no falla nunca, es una apuesta segura. Más que un «algo rápido» para la vuelta a casa es un desvío que merece la pena a cualquier hora. Un kebab para disfrutar, no engullir.

Nota: 9/10. Precio: 6,5€.

Dirección: San Fernando, 21.

No confundir con Royal kebab y pizzeria, ROYAL kebab pizzería o ROYAL KEBAB Y PIZZERIA. Este pequeño kebab se encuentra en la calle Tarso y me sorprendió la poca gente que había para lo bueno que resultó estar el kebab, sería una hora floja.

El dueño me recibió alegre y pedí un kebab sin esperar gran cosa. Lo primero que noté fue un pan de pita sabroso y denso, que podría ser más natural, pero tenía un punto dulce agradable, además de estar tostado.

Lo mejor del kebab la carne, sabrosa y bien cocinada, y ofrecía cierta resistencia al morderla como lo haría un buen filete. Además la carne era abundante y el tamaño del kebab por encima de la media.

Bien condimentado, con lechuga y cebolla morada cortada fina, y una salsa blanca de densidad similar a la mayonesa, que pudiendo ser más ligera tenía su punto ácido y cierto sabor a hierbas. Por si no fuera poco, sólo cuesta 4€. Un kebab al que volveré.

Nota: 7,5. Precio: 4€

Dirección: Tarso, 1.

Entrar en este kebab siempre pone de buen humor. El dueño no intenta ser agradable, lo es. Es encantador, y hará lo que puede para que te vayas satisfecho.

El pan de pita es muy fino, tal vez demasiado, pero se queda crujiente al ser tostado en la plancha, cerrándolo para que no se salgan los ingredientes. El kebab completo lleva cebolla, lechuga, zanahoria, maíz y tomate, todo fresco. Personalmente creo que añadir maíz no es acertado. También hay opción con huevo y queso para los más heterodoxos.

La carne está bien, sin más. A la salsa blanca le falta acidez pero es líquida lo cual es un plus y resulta en un kebab muy jugoso. Es obligatorio pedir «sólo un poco de salsa picante» que lleva al kebab a un nivel de complejidad gustativa superior y no pica. El kebab completo cuesta 4,5€. El dueño es un encanto y la primera vez ya sientes que estás en casa, y como volverás, lo será.

Nota: 7,5. Precio: 4,5€

Dirección: Espinosa y Cárcel, 10.

Cuando estés sufriendo, o algunos de tus seres queridos, recuerda que a un minuto del hospital Virgen del Rocío encontrarás este gran kebab. En este kebab confían muchos jóvenes del barrio así como personal sanitario, y con razón.

Su carne de pollo está especiada de maravilla y se nota que es de buena calidad, muy tostadita, casi caramelizada pero tierna. La carne de ternera deja que desear, como en muchos kebabs. Tiene mérito no comprometer la calidad pese a las oleadas de personas que acuden, sobre todo cuando tienen menú especial.

El pan de pita está bien, el clásico de kebab, pero si esperas mucho o lo pides a casa y se queda frío se hace un poco bola. Tiene una cantidad muy buena de lechuga tomate y cebolla, que aportan frescura. La salsa de yogur no es la mejor, ni la peor, pero complementa bien.

Tiene un precio algo superior a la media, siendo 5,20€, pero el tamaño es igual. Te deja saciado aunque tengas algo más de apetito, pero no llega a ser obsceno. Un kebab disfrutable.

Nota: 7. Precio: 5,20€

Dirección: Castillo de Alcalá de Guadaíra, 8.

Pasada la hora del almuerzo paseaba por la calle Santa María la Blanca cuando me topé con este lugar. Sólo estaba el dueño y un cliente fiel y pese a haber dejado bastante recogido todo me preparó un kebab con toda la alegría y el arte del mundo.

Sacó algo de carne aún caliente de la bandeja, y me la recalentó dentro del kebab una vez listo. Aun así la carne estaba buena, la de ternera un poco menos. El pan que usó fue una tortilla grande de las que son un poco más gorditas, tienen más sabor y acompañan mejor la carne.

Recalco la amabilidad del dueño y su sentido del humor. El kebab llevaba lechuga, cebolla y tomate, un clásico con razón. Además el precio es bastante bueno siendo 4€. Pero lo que hace que este kebab y no otros estén en esta lista es su salsa de yogur. Un sabor increíble, unas especias perfectas mucho más allá de lo que había visto antes, ligera pero no líquida y con un toque ácido que lo remata todo, sin duda la mejor que he probado. Como para beberse un vaso. Sí, así de buena.

Nota: 6,5. Precio: 4€.

Dirección: Santa María la Blanca, 15.