Dónde comer durante La Bienal de Flamenco

El establecimiento más cercano al Maestranza es el Petit Comité, que ha ganado un gran reconocimiento en la ciudad desde su apertura. En los fogones se encuentra el cheff Laurent Thomas, quien apuesta por una cocina de calidad en la que ofrecer “siempre algo distinto a los comensales”. Una buena elección si queremos cenar a la salida del gran teatro de Sevilla.

De entre todas sus propuestas, cabe destacar el pulpo con parmentier de patata, yema de huevo y aceite de trufa, la ensaladilla con un toque de mostaza o el salteado de verduras y pollo con lascas de bonito. También merece nuestra atención el tataki de atún, que está acompañado por una mayonesa de soja, o el tataki de buey. Para acabar, la panacota de fresas siempre será un acierto.

Dirección: C/ Dos de Mayo, 30.

Teléfono: 954 229 595

En la misma calle y unos metros más abajo nos encontramos con La Bulla, un bar que lleva a gala su nombre y nos traslada a la originalidad y el gentío a un tiempo. La peculiaridad en su decoración, el servicio atento y el espíritu innovador que tratan de recoger en sus platos hacen de este local una parada recomendada. La cocina abierta al público también es uno de los puntos a favor.

Y si nos adentramos en la carta, conviene mencionar el tataki de atún rojo sobre cama de cebollas y trigueros confitados, el pulpo a la plancha con espuma de patatas, sal negra y caviar de aceite de oliva y la presa ibérica con coulis de mango natural y chips de tubérculos. Para el postre, la principal recomendación es la copa de cocktail de gelatina de vodka caramelo, tocino de cielo y espuma de turrón.

Dirección: C/ Dos de Mayo, 28.

Teléfono: 954 219 262

Los hermanos Alpresa llevan años animando fiestas y participando en celebraciones con su aire rumbero. Se trasladaron al Arenal para llevar su concepto de vida a la mesa. Y llegaron al barrio torero por excelencia pero alejados de los tópicos, con un local moderno de dos plantas decorado con sencillez y gusto.

En cuanto a la carta, algunos de los platos que nos recomiendan son los boquerones al limón y sin espinas o la cola de toro deshuesada. También el salmorejo y los tomates aliñados con ventresca deberían ser un aliciente para acercarse a este establecimiento.

Dirección: C/ Adriano, 16.

Teléfono: 955 029 995

Por el pequeño arco que se ve desde la terraza de este bar entraba el aceite en la ciudad años atrás. Por eso han tomado ese producto como hilo conductor de su cocina. Postigo 10. Un rincón donde elevan la tradición a gran altura y la muestran casi intacta, siempre conscientes de la evolución y el desarrollado que en nuestros días vive la gastronomía.

Algunas de las tapas que no podemos dejar de recomendar son las setas con jamón al Solera, el pastel de berenjenas y calabacín con salsa pomodoro, el medallón de salmón relleno de gorgonzola y bacon o el lingote de presa al Pedro Ximénez. En cuanto a los postres, la sopa de chocolate blanco con brownie de frutos secos y helado de mango son las mejores opciones.

Dirección: C/ Almirantazgo, 10.

Teléfono: 954 227 460

Parece difícil hablar sobre tapas y tradición y no pensar en este emblema del Arenal, donde han bordado su bandera con la pringá y el mantecaíto. Trabajan con una cocina de corte clásico que se degusta en el comedor o la barra. No hay innovación porque no la necesitan. Eso de “lo de siempre como nunca” debe ser la línea que siguen desde hace años. Y ha dado resultados.

El piripi es otro de sus montaditos más destacados. Los pescados fritos, las verduras de temporada y las chacinas también son todo un reclamo. Y no se olviden de dos de las especialidades más solicitadas: el nido de codorniz y el foie «Manolín». Apunten.   

Dirección: C/ Gamazo, 16.

Teléfono: 954 210 585

Los espectáculos en el Teatro Lope de Vega acabarán pasadas las 10 de la noche. Es hora de cenar y en los alrededores encontraremos algunos establecimientos en los que parar. El primero de ellos es La Raza, adentrándonos unos metros en el Parque de María Luisa.

Un conocido y reconocido restaurante que pertenece al grupo que lleva el mismo nombre.

La agradable terraza, su barra interior y el salón son parte de su encanto. Por supuesto, la zona en la que se ubica y el edificio que ocupa, que fue utilizado como Pabellón de la Información durante la Expo. del 29, también. Además de algunas de las especialidades, como la cola de toro, el solomillo de buey o el magnum de foie almendrado con cítricos.

Dirección: Avda. Isabel La Católica, 2.

Teléfono: 954 232 024

En plena avenida, frente al foso y junto a la Puerta de la Alcoba del Alcázar, está el Restaurante Oriza. Una buena opción para tapear o cenar a mesa y mantel a la salida del teatro. La elección será a su gusto.

En la cocina de este clásico nunca falta el pescado y la carne de primera calidad, así como el marisco fresco, la ensaladilla de gambas o las patatas aliñadas a la sanluqueña. Todo ello, además, viene precedido de un impecable servicio. Oriza ha enamorado a los paladares más exigentes desde que abrió sus puertas en el año 86.

Dirección: C/ San Fernando, 41.

Teléfono: 954 227 254

“De La Atalaya de Sevilla nos gusta hasta el nombre”, nos comentaron antes de ir. Y acudimos rápido a confirmarlo. En este atractivo restaurante del Prado de San Sebastián se han propuesto acercar a nuestros paladares “todos esos platos que recordamos pero no sabemos explicar”. La apertura fue este mismo año y, desde entonces, trabajan con estas directrices.

La carta de vinos es amplia y se le ha prestado especial atención. El foie en diferentes texturas o las migas marinas con huevo de corral son algunas de las especialidades, aunque no podemos olvidarnos de los pucheros que también ofrecen. Situado en el emblemático edificio del American Palace, La Atalaya será un descubrimiento para muchos.

Dirección: C/ Manuel Bermudo Barrera, 1.

Teléfono: 955 606 019

En la casa comandada por los hermanos Salazar conviven turistas y paisanos. Un patio interior con 12 mesas, la terraza, barra y salón componen este céntrico local donde la cocina es al momento y el servicio atento y rápido.

La sartén con huevos y trufa sobre cama de patatas, las croquetas de jamón y el salmón marinado con mantequilla de aguacate, arroz salvaje, quicos y vinagreta son algunos de los platos que podemos encontrar en la carta. Tienen hasta 90 referencias de vinos y los postres son caseros. Entre ellos, destacan la torrija y el tiramisú. Un oasis entre lunares y souvenirs en la Calle San Fernando.

Dirección: C/ San Fernando, 23

Teléfono: 645 395 201

El Teatro Central se encuentra en plena Cartuja y no hay muchos locales en los que cenar en sus alrededores. Por ello, hay que tener en cuenta a los pocos que encontramos. Así, a unos dos minutos a pie, se ubica el Hotel Barceló Sevilla Renacimiento, donde se agrupan hasta ocho espacios dedicados a la gastronomía, cada uno con sus particularidades.

De entre todos ellos, merece una mención especial el Gastrobar La Santa María, «un nuevo espacio donde deleitarse con una sorprendente experiencia gastronómica o simplemente disfrutar en su terraza al aire libre de un café o unas copas», según describen desde la dirección.

Dirección: Av/ Álvaro Alonso Barba, s/n.

Teléfono: 955 090 908

Y si la propuesta anterior no nos convence, tenemos la opción de cruzar el Puente de la Barqueta en busca de una mayor oferta. Al principio de la calle Calatrava, cerca de otra zona que tomará protagonismo durante La Bienal, encontramos el Bar Antojo. Alternativo, informal y acogedor son algunos de los adjetivos que mejor podrían definirlo.

Para comenzar, nos proponen una tabla de quesos con mermeladas caseras, una terrina de pato con pan de frutos secos o un cartucho de pescaíto frito. Las conservas también se trabajan en esta casa, destacando la ventresca de atún y la melva canutera, entre otras. Además de ensaladas, al cliente se le puede antojar el «salmorejo from Córdoba», «las croquetas de mi madre» o la pulga de pringá con queso fundido.

Dirección: C/ Calatrava, 44.

Teléfono: 955 440 030

Quizá sea este establecimiento el que mejor recoge el espíritu de La Bienal: algo de ayer de hoy, tradición y vanguardia, arte y solera. Un restaurante que, junto al Guadalquivir, se abre paso tras haber tomado referencias en Londres, Nueva York o Punta Cana. El cheff Marco Antonio Paz vuelve a Sevilla como profeta en su tierra.

Además de las recetas tradicionales elaboradas con técnicas innovadoras, donde destaca el atún marinado, el pulpo con espuma de patata o el gazpacho de mango, también encontramos en sus paredes una exposición permanente de la artista Averyl Ritchie. Comida, cante y pintura para disfrutar de toda una experiencia.

Dirección: Av/ Concejal Jiménez Becerril, 11.

Teléfono: 657 231 603

Cerca de la Basílica de La Macarena y la antigua muralla, en el parque del que recibe su nombre, encontramos este restaurante a la sombra de la torre. La extensa terraza es su mayor atractivo. El espacio que ocupa y el trato servicial de los camareros, además, hacen de él un destino sugerido.  

Aquí son tanto de flamenco como de jazz y vanguardia. Por eso organizan conciertos de ambas músicas y reflejan esa curiosidad en su carta: el revuelto de presa y langostinos, las paellas y la fideuá son sus puntos fuertes. «Entre almena y almena hay una torre», comienza una soleá. Y puede que esta sea la de Los Perdigones.

Dirección: C/ Resolana, 37.

Teléfono: 679 091 073

El Disparate apareció hace tres años de la mano de los dueños del Gallinero de Sandra para abrirse hueco en la gastronomía de la Alameda. Su preocupación por la oferta de vinos, la continua actualización de la carta y su apuesta por el producto de temporada hacen de él un punto de referencia. Se aloja en la planta baja del hotel The Corner House, cuenta con agradables veladores y dispone de una terraza con barman desde la que apreciar el casco histórico de Sevilla.

Como recomendaciones, aunque los platos cambian a menudo, apuntamos el carpaccio de mango y foie, los huevos con teta gallega y verdura y el arroz con pato y langostinos. Pregunten, además, por los pescados del día, los fueras de carta y postres.

Dirección: Alameda de Hércules, 31.

Teléfono: 680 127 413

Sevilla tiene una amplia oferta de restaurantes mexicanos, pero pocos gozan de la autenticidad de este local de la Alameda. Los tacos y ceviches peruanos son los protagonistas de la carta, aunque también se han ganado nuestras alabanzas los totopos con guacamole casero. La cochinita pibil propia de la región de Yucatán y las tostadas de atún y aguachile de camarón son algunos de los platos más populares.

Además, los postres y cócteles han sido cuidados con especial mimo. Las más de 150 referencias entre tequila y mezcal también han ayudado al Mano de Santo ha despuntar desde su apertura.

Dirección: Alameda de Hércules, 90.

Teléfono:  954 906 302

La pasión, la calidad y el sabor no son tópicos en este bar de la Calle Calatrava. Hay música de fondo, la decoración es personal y moderna y la iluminación y los colores cálidos contrastan con la vegetación. Cocina moderna y asequible. Bocados de vanguardia para los que los que quieren descansar del circuito clásico de tapas.

Este es uno de esos locales cuyo estilo va en consonancia con otros que han proliferado en la zona. El pan bao con pollo yakitori, la parrillada de verduras o la brocheta de salmón y banana son las principales recomendaciones, aunque los camareros pueden guiarnos al día con la carta. El cremoso de limón con escarcha de gin-tonic es el encargado de poner el broche final en el almuerzo o la cena.

Dirección: C/ Calatrava, 6.

Teléfono: 955 887 889

Si queremos salir del itinerario de bares y restaurantes que se reparten la clientela de la Alameda, el Eslava, sin duda, es una de las mejores opciones. Se encuentra a unos diez minutos a pie del teatro y es todo un referente en la gastronomía sevillana.

El bullicio es otra de sus señas de identidad y muestra de su éxito. Allí siempre hay gente porque todos quieren llevarse a la boca algunas de sus especialidades. Las más conocidas son los cigarros de Bécquer, cuya casa está al otro lado de la Plaza de San Lorenzo, los huevos de campo con mousse de boletus o los pescados que entran en el día. Cocina de producto y elaboraciones de calidad que atrapan a cualquiera.

Dirección: C/ Eslava, 3.

Teléfono: 954 906 568

Que menos es más lo han demostrado en esta abacería durante años, porque se diferencia de cualquier otra con muy poco. Será su cocina que más que tradicional es familiar o será la peculiar atmósfera que se crea en el local, que tiene dos plantas. La calidez, los objetos y la agradable sensación de estar en casa hacen que todos vuelvan.

Además de los quesos, latas y chacinas, los guisos son una parte importante de su razón de ser. Así la sopa de tomate, el pisto con huevo o el potaje de judiones han enamorado a los vecinos del barrio de San Lorenzo, que encuentran en este recoveco un humilde palacio de los sabores de siempre.

Dirección: C/ Teodosio, 53.

Teléfono: 954 380 067

Frente a la imponente iglesia de San Luis de los Franceses, restaurada recientemente, se ubica el ConTenedor, un restaurante de cocina mediterránea donde prima la verdura y el producto de temporada. El trato es amable y el ambiente desenfadado. Estamos ante un negocio donde se evitan las complicaciones y solo cabe el mimo a los ingredientes. La cocina está abierta, el salón es pequeño y la decoración luce hogareña.

Tanto las chacinas de la Sierra de Aracena como los quesos locales o la tabla de paté casero pueden ser buenas opciones para el comienzo. Después, el arroz con pato y setas es uno de los santo y seña de la casa. El tataki, el tartar y los gazpachos también están recomendados.

Dirección: C/ San Luis, 50.

Teléfono: 954 916 333

Lola por Dios es el lugar definitivo para los que buscan un espacio donde picar algo en buena compañía. Las tostas son diminutas y cuestan 50 céntimos, la decoración roza lo surrealista y la cerveza está helada. Para muchos será suficiente.

También cuenta con algunos vinos gaditanos, latas de conservas y quesos. La cecina de buey es excelente. La carne mechá, el chicharrón y el lomito son otras de las tapas al corte más demandadas en este pequeño local. Una parada desconocida y diferente donde el trato es cercano y parece que todos se conocen. Los comensales, camareros y dueños, a vuelapluma, son amigos.  

Dirección: C/ Feria, 40.

Teléfono: 629 581 198

Con una decoración sencilla y una terraza con vistas a la iglesia de San Marcos, esta pizzería del barrio de San Julián se ha ganado su lugar entre los restaurantes de comida italiana más reconocidos de Sevilla. Dispone de un horno de leña y, entre muchas opciones, destaca la pizza London, con bacon, pepperoni, cebolla y carne.

Pero van más allá de la pizza y en su carta leemos otras sugerencias. Así, los suculentos burritos o las hamburguesas de ternera a la brasa lo alejan de la etiqueta tradicional italiana. Por último, pedir la lasaña de limón resulta casi una obligación en esta casa, aunque no todos lleguen con apetito a los postres.

Dirección: C/ San Luis, 2.

Teléfono: 954 221 961

A principios del S. XX en esta barra solo despachaban vino de Valdepeñas a granel. Años más tarde, el hijo del fundador convirtió el local en una tasca coqueta a la que siempre es un gusto acercarse, pues tiene una apetitosa carta de tapas en la que todo se antoja.

Cercana al mercado, esta taberna ofrece tras su mostrador de caoba gambas cocida en el acto, queso en aceite, mojama de Barbate y bacalao. También destacan el pepito de morcilla o morcón, las gambas al ajillo o el pulpo a lo Mateo. Además de la ensaladilla, “que no es otra que la de siempre y que siempre apetece”.

Dirección: Palacios Malaver, 33.

Teléfono: 954 387 754

Manolo Cateca se escondió en un recodo de La Campana pero no evitó convertirse en un clásico de la ciudad. Tomó el relevo al también conocido rincón de La Goleta en los años 50 y, aunque dice que es “un camarero de ver, oir y callar”, su establecimiento es mucho más. Y cualquiera que haya parado en él lo reconoce.

Como este tabernero explica, en su barra de madera noble se sirven “montaditos, conservas, chacinas, algunos guisos, salazones y ahumados. El picoteo que le gusta al sevillano”. Por eso son tantos los que repiten. Además, su ubicación en el corazón del adoquín hispalense hace que todo quede cerca. Una parada aconsejada.

Dirección: 657 590 509

Teléfono: C/ Sta. María de Gracia, 13.

Como en el flamenco, en la gastronomía hay conceptos, escuelas y tendencias. Y si unos se inclinan hacia la tradición más profunda, otros prefieren partir de ella para innovar. Y así surgió Perro Viejo, que se ubica en una antigua casa reformada que parece plagada de mitos y leyendas. Además, se encuentra cerca del espacio que han bautizado como el “Templo de las Seis Cuerdas” durante La Bienal: la sala Turina.

Las sardinas marinadas con portobello y crujiente de parmesano, el pulpo con migas o el huevo ecológico son algunos de los platos para compartir que podemos leer en su carta. Todo gira entorno a la innovación que no comete excesos. La diferenciación de sus bocados con los de cualquier otro sitio a base de creatividad y talento.

Dirección: C/ Arguijo, 3.

Teléfono: 955 440 030

Que la Plaza de San Andrés es una de las de mayor encanto de la ciudad es algo que sabe quien ha parado cerca de la reja verde y ha mirado hacia arriba. Quizá sea por el empedrado, la iglesia o los naranjos. O por todo ello. Pero los veladores de este local no están en cualquier sitio.

En esta casa tienen fama las grandes cuñas de tortilla y el enorme flamenquín que tantos han fotografiado. También gozan de gran popularidad su pescaito frito y la ensaladilla. Tapas caseras, donde la cantidad es un factor importante, servidas en un entorno de tranquilo lujo.

Dirección: C/ Angostillo, 2.

Teléfono: 954 210 194

En plena Plaza de la Encarnación se ubica Malavida, un restaurante a tener en cuenta dentro del tapeo propio de la zona. Este espacio se nutre de la gastronomía andaluza para dar rienda suelta a la imaginación e incorporar a sus fogones elementos propios de otras culturas.

El pan bao con pringá es un ejemplo de ello, como también lo son el carbón de bacalao o las espinacas con garbanzos de una casa donde se come y se bebe. Y por ello cuentan con una gran variedad de denominaciones enológicas y cerveza de bodega sin pasteurizar. Malavida lo llaman.   

Dirección: Plaza de la Encarnación, s/n.

Teléfono: 954 227 763

En Sol y Sombra en Sevilla las tapas se anuncian en grandes posits amarillos que se cuentan por decenas en la pared. No hay servilletas sino rollos de papel. Las sillas son de enea y los carteles de hace un siglo. La autenticidad del espacio hacen de él un local único e irrepetible en el arrabal torero.

Entre sus especialidades, es imprescindible mencionar su conocido lomo al ajo, las ancas de rana y la cola de toro. También las albóndigas y los revueltos. Todo lo que podemos encontrar son tapas de recetas tradicionales a buen precio y de gran calidad. No dejen de ir.  

Dirección: C/ Castilla, 147.

Teléfono: 954 333 935

No sé cuál de los dos es más conocido en el barrio. Pero estoy seguro de cualquiera es una buena opción si asistimos a algunos de los cuatro espectáculos que se celebrarán en el patio de vecinos del Hotel Triana. Dos caras de la misma moneda que muestran lo que sucede en la gastronomía de la otra orilla.

Localizado en la calle Numancia, Puratasca apuesta por la cocina mestiza, interpretando recetas de la zona con los conocimientos de hoy y aportando otros sabores encontramos en el mundo. Los ceviches peruanos o las piruletas de chorizo son algunos de sus platos. El postre estrella, sin duda, es la natilla de mango con crujiente de oreo. En Triana también se innova.

Dirección: C/ Numancia, 5.

Teléfono: 954 331 621

Si avanzamos por la misma calle en la que se encuentra Las Golondrinas, otro conocido, llegamos hasta la esquina de Alfarería. Allí está la taberna Paco España, un local de compleja estructura y comida sencilla donde las recetas aparecen de la tradición familiar.

Y algunas de ellas resultan casi obligatorias probarlas. La ensaladilla, por ejemplo, la elabora la madre del dueño diariamente. Otras de las especialidades son la sangre encebollada, las mollejas de pollo y los huevos a la bechamel. Corral y casquería al servicio de quienes lo saben apreciar.   

Dirección: C/ Alfarería, 18.

Teléfono: 637 575 749

Esta barriada es marinera. “Y el que dijo lo de tierra, tuvo que ser de Triana”, dice una letra popular. Por eso hay tantos locales donde fríen con gracia el pescado y utilizan el mejor producto en su cocina. Amarra, sin duda, es uno de ellos.

La sopa de galeras, el cazón en amarillo, la raya al pan frito, los chipirones rellenos o las papas con choco son las principales recomendaciones. Por supuesto, la tortilla de camarones no debe quedar atrás. Ese plato es su atracción mayor.

Dirección: C/ Pagés del Corro, 43.

Teléfono: 954 338 224

En el corazón de Triana, Bicho Malo ha elevado los codos para abrirse espacio dentro de la gastronomía de la zona. Se encuentra en la Calle Callao, utiliza objetos de antaño para lograr un ambiente acogedor y tiene un marcado carácter andaluz con rasgos internacionales.

Cuentan con una amplia variedad de tintos y blancos, así como cervezas nacionales e internacionales para maridar con aquello que anuncian en las pizarras. Los cogollos de Tudela a la cordobesa, el nido meloso de bacalao dorado con piquillos o el atún rojocon mayonesa de soja son quizá los platos que más despiertan el apetito.

Dirección: C/ Callao, 5.

Teléfono: 625 819 934

Asistir al Patio de la Montería del Alcázar es siempre un lujo. Y si lo hacemos para ver un espectáculo de flamenco y a la salida nos acercamos a un bar para comentarlo, la experiencia resulta inmejorable. Casa Román, en Los Venerables, puede ser esa parada en la que con gusto nos acojan.

Aquí el jamón tiene el grosor de las cuerdas de una guitarra y emite una música parecida. O eso dicen. Este espacio recibe a propios y extraños para ofrecerles sus croquetas jamón, la presa ibérica con patatas o sus conocidos huevos. Una cena gratificante si calidad y herencia gastronómica es lo que se busca.  

Dirección: Plaza Venerables, 1.

Teléfono: 954 228 483

Las Teresas se fundó en el año 1870 como un ultramarinos y despacho de vinos. Ahora ofrece comida tradicional y ejerce una continua apuesta por la calidad. Los jamones que cuelgan en el techo son una invitación a probarlos y, desde hace años, se han ganado el reconocimiento de quienes lo hacen.

Las fotografías que decoran y ambientan el local, por su parte, nos proponen un paseo por las fiestas de la primavera de la ciudad. En cuanto a las tapas, los aliños, fritos y las espinacas con garbanzos, además del bacalao con tomate, son las principales sugerencias.  

Dirección: C/ Sta. Teresa, 2.

Teléfono: 954 213 069

Una de los marcas más conocidas en la ciudad es la de la Azotea. Y la más cercana al Alcázar se encuentra en la subida hacia Santa Cruz desde la catedral. Un local acogedor y sencillo donde se aúna la creatividad con el buen producto. Esa es la clave de su éxito.

De entre sus platos, que cambian con frecuencia, conviene probar el pulpo a la feira, el roast beef burguer con crema de manchego y la ventresca de atún, verduritas y queso de cabra a la albahaca. Los postres también se han tratado con especial cuidado y el coulant de chocolate con salsa de naranja y helado de vainilla es, sin duda, uno de los más sabrosos.

Dirección: C/ Mateos Gago, 8.

Teléfono: 954 215 878

Nuestra última propuesta en esta ruta que recoge algunas paradas en las inmediaciones de los escenarios de La Bienal es Las Columnas, un lugar con áurea donde se respira la Sevilla cabal de las tradiciones. La Bodega Santa Cruz Las Columnas se ubica en una esquina de la calle Rodrigo Caro y la primera información que encontramos en Internet la define: «Bodega castiza con montaíto de pringá»

Paisanos y turistas conviven en este local donde algunas de las especialidades son las tortillitas de bacalao, el revuelto de calabacines o el cazón en adobo. «La calidad, el precio asequible y el servicio rápido», aseguran, es el único secreto para hacer que los clientes vuelvan.

Dirección: C/ Rodrigo Caro, 1

Teléfono: 954 211 694