Pintxos con denominación de origen en el corazón de Marbella: Lekune

Si dudan, echen un vistazo al buscador de buscadores, donde hay numerosas reseñas y opiniones. La mayoría muy positivas, siendo la frase “visita obligada” o “hay que volver” de las más repetidas”. Kepa nos comenta que desde que abrieron sus puertas el negocio ha ido marchando a buen ritmo. La merluza rebozada, el bacalao al pil pil y frito, la chistorra, las croquetas, las manitas de cerdo rebozadas –de nuestras tapas favoritas en Marbella–, los bocadillitos de jamón … Merece mencionarse también el cuchareo de Lekune. Hoy tenían lentejas , guisos que van variando a diario que se sirven con frecuencia en la barra del restaurante.

El ambiente es distendido y amable y a la hora a la que lo visitamos, alrededor de las 13 horas, comienzan a ir saliendo bandejas y platos de tapas de cocina, donde Pablo está hoy al frente. Lleva con Iñaki y Kepa desde que comenzaron con este establecimiento y le tiene la medida perfectamente tomada a los pintxos que caracterizan y han dado fama a Lekune. Y hablamos de “fama” porque el boca a boca ha hecho mucho y hay determinados momentos a lo largo del día en el que es algo complicado encontrar hueco y sentarse en una de las mesas o a la barra, bien dentro o fuera del local. Nos comenta uno de los hermanos Arrieta que justo esta mañana había cola para el desayuno.

El producto es importante para redondear lo que se ofrece. Suelen recurrir por proveedores locales y hay ciertas referencias que las traen directamente del País Vasco, la comunidad de origen de Kepa e Iñaki . Estos guipuzcoanos sigue optando por la chistorra que le suministran de Arrieta, las guindillas de Ibarra –hay que probar sus gildas– y el bacalao, “que también lo traemos del norte” , apuntan los Arrieta.

Acompaña pues la cocina y está al otro lado el personal, un equipo de sala que lleva entre 8-10 años con la familia Arrieta Epelde . Pongamos un asterisco para hacer referencia a que son todas mujeres , a excepción del cocinero y algún otro profesional de apoyo que está ahora mismo en plantilla. ¿El motivo? Para evitar susceptibilidades lo dejamos de lado. Lo importante es poner en valor que son féminas que saben dotar de dinamismo y corrección a un bar de aire informal donde una parte importante son comensales que repiten varias veces en semana. ¡Hay quienes a diario! Que se lo digan a un docente universitario que reside y trabaja en Madrid que tiene una segunda residencia en Marbella. Sentado a la mesa junto a nosotros, comenta que es fiel cliente de Lekune desde el principio y que hay jornadas que desayuna, almuerza y cena en la ‘casa’ de Iñaki y Kepa. Este doctor en Literatura y Cine que prefiere permanecer en el anonimato nos cuenta que para él es enriquecedor y admirable la relación que se da entre los dos hermanos y reflexiona con GURMÉ Málaga que ese tú a tú entre ellos se refleja en las buenas maneras y el ambiente sano que se respira en el establecimiento.

El ritmo del servicio es un punto muy a favor , una 'velocidad' que no merma la atención que se da. Las camareras van recorriendo la sala y la terraza con los pintxos para que el cliente pueda tomar lo que prefiera. La tortilla de patatas, el camembert rebozado, por supuesto el bacalao y la merluza … Eso dota de notable actividad –mayor rotación de mesas y comensales que quedan satisfechos por el tiempo de espera– a este negocio que ha visto en primera fila cómo Marbella y la Costa del Sol están viviendo una auténtica revolución.

Nos despedimos de Lekune esperando que aquellos que lo conocen lo reconozcan en estas palabras. Y para los que aún no han visitado el local, ya tienen una referencia más: Avenida Fontanilla, local 1, Marbella. Abierto de 8 a 24 horas, para desayunos, almuerzos, cenas … y lo que vaya surgiendo entre unos y otros.