Alita, una nueva experiencia en el corazón del Soho malagueño

A pesar de su juventud, Álvaro Salido, cuenta con una buena mochila a sus espaldas. Formado en la Escuela de Hostelería Benahavis, ha pasado por Kava Marbella y la Zambra antes de capitanear este proyecto en el que comparte protagonismo con Tatiana Carvajal . No hay duda de que esas experiencias han ido moldeando su forma de entender la cocina, aunque en “Alita” vuele más a su aire y con la visión que aporta una nueva compañera en la aventura.

Un local pequeño, pero cómodo, relajado, con personalidad , -¡qué bonito ese rincón de fermentos!- que quizá pueda llegar a ser algo ruidoso en terraza según el grupo de comensales que se acerquen para instalarse en otros locales cercanos, de corte más informal. El interior, más sosegado , invita a dejarse llevar y disfrutar cómodamente. El servicio atento y el cariño que se respira ayuda desde que llegas.

Una pequeña barra en la que se puede comer en taburetes , mesas amplias , detalles sencillos, pero cuidados en la decoración y lo más importante, una carta atractiva . Aunque a algunos pueda parecer pequeña, nosotros cada vez las agradecemos más. Muy escogida y bien planteada, en ella manda el producto de temporada y una mentalidad inquieta que, aunque mantiene algunos fijos, va rotando dos o tres veces al mes, lo que supone un aliciente para acercarse con cierta frecuencia.

Un acierto comenzar con el salpicón de marisco , con todos los ingredientes de un buen salpicón tradicional: pulpo, mejillón, tomate, que en Alita presentan confitado y sin piel. A destacar un guiño en el emplatado, emulando a la popular Gilda. La calidad de los ingredientes, la temperatura correcta -¡qué importante es no abusar del frío, nos pasa igual con las ensaladillas!- y el adictivo aliño, hace que te arrepientas de pedir solo uno para comenzar. Y del salpicón a otro aperitivo que, en poco tiempo, se ha convertido en imprescindible en la casa: el pan de gamba al pil pil , combinando el sabor intenso de las gambas y la untuosidad de la popular salsa. Un clasicazo malagueño al que le dan una resultona vuelta de tuerca.

Y si aparecen toques malagueños en algunas propuestas, también es interesante el viaje que propone con ciertos platos en los que se dejan adivinar influencias asiáticas o anglosajonas , como es el caso del crumpet de vaca vieja . El típico panecillo esponjoso inglés que encontramos en el desayuno o a la hora del té y que, en lugar de venir con mantequilla y mermelada, sirve de “cama” para un rico steak tartar. Un conjunto muy gustoso que ganaría, aún más, si tuviese un aliño algo más potente. Es muy difícil buscar el punto justo que contente al público general, pero nosotros arriesgaríamos un poco.

El cierre salado lo pusieron la berenjena Ko Pha Ngan , rellena de cerdo frito, regada con una adictiva salsa que parte de una de las más famosas sopas tailandesas y que fue uno de los platos que sin duda repetiríamos. Incluso con algo más de picante. Y la chuleta ibérica con macarrones de su interior . Buenísimo el juego con la pasta como guarnición, nada común en las cartas de esta zona.

Merece la pena dejar ganas para el postre. La tarta Banoffe de "Lurdes" es un broche de oro fino y elegante, nada empalagoso, con el maravilloso choque de la cuchara en la galleta que tanto nos gusta.

La carta de vinos , en la que no se han olvidado de bodegas malagueñas y que también incluye referencias menos conocidas, agradecerá ir ampliando su opción de vinos por copa.

Confiamos en que la propuesta se asiente en la capital. Alita tiene todos los ingredientes para ser uno de los fijos que apetece revisitar . Nos dejamos atrás platos como la cazuela de papas, albóndigas de choco y gnoquis que decían cómeme y que esperamos encontrar en nuestra próxima visita .

Puntuación: Comida 3/5 - Servicio 3/5 - Ambiente 3/5.

Valoración : 3/5.

Recomendado: No.

Datos de contacto: Trinidad Grund, 7, Málaga/ Tlf. 604 24 26 81.

Horario: De martes a sábados de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:30, domingos de 13:00 a 16:00.