Midi by El Lago, la cara informal de una estrella

El cambio, en realidad, fue más formal que otra cosa – se renombró como MIDI, se crearon la marca y la nueva imagen – pero la carta permaneció relativamente similar con algunas incorporaciones que fueron aportando los sucesivos jefes de cocina que pasaron por el restaurante.

Ahora, con el joven Fernando Villasclaras y la dirección de El Lago, bajo la batuta de Paco García, dispuestos a dar un nuevo impulso al restaurante en su conjunto, MIDI – sin perder ese carácter informal que lo distingue del menú nocturno y con el buen gusto habitual en la casa – se muestra más refinado.

Platos sencillos, amables y bien ejecutados – lo que, desde luego, no es poco – que se sirven en ese mismo espacio de lujo que es la terraza sobre el lago del Greenlife Golf. Mismo lugar para dos restaurantes bien diferenciados.

Villasclaras ha impreso un carácter nuevo a esta carta siempre con la mirada puesta en el producto local. Permanecen, por supuesto, algunos de los clásicos de la casa, como el sándwich Club, la ensalada César, las croquetas de langostinos y jibia o la codorniz con crema de pimientos y morcilla dulce.  

Pero han aparecido otros platos que, sin renunciar a esa informalidad, muestran un trabajo arduo en cocina: el canelón de aguacate con manzana, cilantro y atún asado picante , muy logrado ; las estupendas patatas hojaldradas con salsa brava; el ceviche de corvina con leche de tigre licuada y hierbas; el brioche de lomo de orza con emulsión de sus ajos confitados, o el tartar de atún sobre lima y hoja de shiso en tempura.  

Junto a ellos, platos de lo que podríamos llamar “comfort food” : croquetas de chorizo de Dehesa de los Monteros, piparras fritas con huevo, alitas de pollo y pescados y carnes a la brasa. Para rematar, uno de los mejores flanes de huevo de la costa.

La carta de vinos es compartida con El Lago y, si en aquel nos parece que se queda un tanto corta para el nivel de la cocina y la sala, en MIDI resulta más que suficiente y permite beber muy correctamente.

Sala y servicio – con el siempre impecable Antonio Antelo al frente tantos años de los mediodías del restaurante – funcionan  perfectamente y, si añadimos su ubicación, lo convierten en una de las terrazas más atractivas de la provincia. Un lujo a precios asequibles que se puede disfrutar a diario.