Una mañana en la lonja de Caleta: así es uno de los puertos más importantes de Málaga

El puerto pesquero de la Caleta de Vélez es un punto de referencia para la pesca de la provincia de Málaga , debido al importante volumen de venta de pescado que es comercializado en su lonja y al número de empleos directos que genera. A pesar de que la pandemia también les golpeó duramente, la lonja de Caleta sigue siendo la más importante de Málaga y una de las principales de Andalucía.

En la lonja se organiza el sistema de subastas para la pesca de cerco, de artes menores (pulpo y mariscos) y de arrastre. Los principales compradores de la lonja se distribuyen en minoristas locales, mayoristas nacionales y restaurantes.

El 99% del pescado desembarcado , es comercializado fuera del municipio, y sólo un 1% es vendido en las pescaderías de la localidad . Los principales destinos de venta, para el caso de la pesca de arrastre y artes menores, son los diferentes mercados de la comunidad andaluza, mientras que la pesca de cerco es comercializada en los mercados cercanos a los caladeros donde es ejercida la actividad pesquera.

Aunque a la lonja llega todo tipo de pescados y mariscos, lo que más llega por las mañanas son las sardinas. A las nueve de la mañana los barcos que desembarcan en Caleta, comienzan a descargar la pesca del día, atrapada al arrastre, con cerco, trasmallo o algún otro arte menor. 

Mucho antes, a partir de las seis de la mañana llegan las traiñas: “Es un tipo de barco que hace pesca de cerco”, afirma Julen Jiménez de los Galanes, observador pesquero del Instituto Español de Oceanografía.

A las doce de la mañana comienzan a llegar los marisqueros y el pulpo: “A partir de las cuatro de la tarde llegan las bacas, que son barcos que hacen pesca de arrastre ”, dice Jiménez. En el caso de las artes menores se hace una pesca con rastro. Estas artes pescan pulpo usando las nasas, una especie de red en forma de cilindro.

En 2020, el número total de capturas fue de 8.218.325,15 kilos . Por la lonja pasaron 1.295 toneladas de sardinas, 1.226 toneladas de jureles y 1.142 toneladas de boquerón . Aparte de toneladas pulpo, a la lonja llegan infinidad de especies marinas como las coquinas, chirlas o conchas finas, entre otros.

Mientras los pescadores desembarcan, en el interior de la lonja no deja de sonar y cambiar el precio al que está el kilo en la subasta: “Hoy está a 8,80€ y sigue bajando, eso significa que el kilo está a un euro, un precio muy bajo . Aquí se gana en función de lo que se vende y si pierde dinero al día siguiente hay que pagar la deuda contraída”, asegura Sebastián Martín.

En la lonja está quién prefiere comprar temprano y quien lo hace por la tarde, tal y como nos explica Martín: “ Por la tardes el género es multiespecífico, entran ya rape, merluza, salmonetes, gambas, bacaladilla, etc. En ChinChín venimos por la tarde, porque usamos productos como estos”.

En este puerto trabajan personas de todas las edades, pero es destacable la presencia de los marineros jóvenes: “Hay mucha gente de aquí, el nivel de migración es muy bajo”, asegura Sebastián. Otro rasgo a destacar es la ausencia de mujeres: “En la lonja de Caleta solo el 5% son mujeres”, subraya.

Dolores Lazos es una de ellas. Sobre las 10.00 llega su barco, con tan solo 22 años es la marinera más joven del puerto: “Comenzó con su padre y ahora es ella la que sale a la mar”, nos dice Martín.

Pero, hay más mujeres con gran peso en este puerto. María del Carmen Navas es otra de ellas , ya que es la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores del puerto de Caleta de Vélez y presidenta de la Federación Provincial de Málaga.

Salimos de la lonja y nos encontramos con una figura que se mantiene en segundo plano, pero que es fundamental: el redero . Aquí se encuentra Miguel , un joven redero que cuenta con más de 20 años de experiencia en este oficio.

Sentado sobre una red que cose con ligereza, nos habla de este duro trabajo: “Llevo media vida aquí y ahora está más regulado, empiezo de 08.00 a 13.00 de la mañana y de 15.00 a 18.00 de la tarde. Ahora tenemos un sueldo fijo, cosa que antes no tenía. Eso sí, llueva, nieve o haga frío tengo que estar. Sin la red un barco no puede salir”, reitera.

Su oficio está en peligro de extinción, sobre todo en Andalucía. De los 691 rederos censados, que hay en España, solo 92 son hombres — la mayoría en Andalucía—: “Siempre ha sido una profesión de mujeres, sobre todo en Galicia y en el norte de España. He visto a muy pocos hombres hacerlas”, asegura.

En la Lonja de Caleta cualquiera que trabaje en ella es esencial para la pesca. Una cadena de trabajo y esfuerzo que hacen que su puerto pesquero no deje de crecer y de ser uno de los de mayor importancia del Mediterráneo; ya no solo por el número de capturas, si no también por su calidad y cuidado de la materia prima.