Ángel Sánchez, La Taberna de Cuatro Caminos: “Un buen servicio también es parte de la comida”

“La Taberna de Cuatro Caminos fue el primer restaurante cordobés en obtener el Bib Gourmand y el único durante años –explica-. Perdimos el galardón cuando cerramos el local para abrir La Taberna de Almodóvar en Córdoba capital. Y dos años después de la reapertura, lo hemos recuperado ”. La Taberna de Almodóvar logró el Bib Gourmand en 2017 y lo mantiene desde entonces.

Con esta categoría, la Guía Michelin selecciona establecimientos con buenos productos a precios razonables , pero tiene en cuenta otros factores como el servicio, “que para nosotros es muy importante –subraya Ángel-. De hecho, formamos al personal de cocina y sala, con independencia de la experiencia que tenga. Un buen servicio, un camarero agradable y una sonrisa al recibir al cliente también forman parte de la comida”.

Ángel Sánchez pertenece a la tercera generación familiar que regenta la taberna . “Mis abuelos abrieron un ultramarinos en la parte baja de Almodóvar del Río, junto al paso del camino de la barca que comunicaba con los cortijos. Aquí vendían de todo: sombreros, alpargatas, bacalao... Con el tiempo, se hicieron cargo mis padres, que empezaron a servir bebidas hasta que el negocio se transformó en un bar. En 1977, mi mujer y yo tomamos el relevo”.

Ahora que Ángel está jubilado, su hijo y su hija son los responsables. “Empezaron a trabajar en Cuatro Caminos mientras estudiaban, y al final decidieron quedarse. Fueron ellos los que plantearon abrir La Taberna de Almodóvar en Córdoba capital”, recuerda. Al principio cerraron el local de Almodóvar del Río para centrarse en el nuevo , y reabrieron sus puertas hace dos años y medio.

En ambos establecimiento mantienen la cocina tradicional que ha conquistado a los inspectores de la Guía Michelin. “Para nosotros el producto es muy importante, pero también la elaboración. Mantenemos el guiso, con un toque de actualidad en las presentaciones . Nos gusta la cocina: el cocido, las fabes... La mazamorra, que se había perdido y recuperamos hace 20 años”, añade.

No pueden faltar las croquetas. “Con mis hijos, son cuatro generaciones de la familia haciendo croquetas con la misma receta , y cuatro productos: pollo, jamón, merluza y huevo duro. Siempre elaboradas a mano, sin robot de cocina. Hay comensales que piensan que son una innovación, y en realidad son una tradición”, asegura Ángel.

La principal diferencia entre La Taberna de Cuatro Caminos y La Taberna de Almodóvar está en el tipo de cliente. “En el pueblo tenemos muchos comensales que vienen a hacer turismo, atraídos por el Castillo . Mientras que en la capital, en el centro, la mayoría son cordobeses –comenta-. Estamos bien posicionados en Internet y redes sociales, y los turistas vienen muy informados. Incluso con la foto en el móvil de lo que quieren pedir”.

Si no es así, Ángel Sánchez tiene claro qué les recomendaría para comer: “Para empezar, unas croquetas, mazamorra y unas albóndigas con caldo de jamón . Después, un pulpo al centro y una ‘carnecita’, como un cuarto de cochinillo o un trozo de vacuno a la parrilla. También tenemos postres, que prepara mi hija, como la ‘panna cotta’ o la tarta de manzana, pan de masa madre y un café extraordinario”. Como bien dice: “Con esto quedas fenomenal”.