Manuel Martínez se jubila tras «toda una vida» en el icónico Bar El Correo de Córdoba

Desde que comenzó a trabajar allí con apenas 17 años, Manuel ha sido testigo y protagonista de la evolución de este bar, fundado en 1931 por Juan Carrasco. Tras décadas de esfuerzo y dedicación, Manuel ha colgado el delantal para iniciar una nueva etapa en su vida, dejando el negocio en manos de su hijo, José Luis Martínez.

Desde sus primeros años como auxiliar, Manuel se convirtió en una pieza clave del Bar El Correo, conocido por su cerveza perfectamente tirada y por su clásica oferta de conservas y chacinas. Entre sus secretos, siempre destacó la limpieza del serpentín y el lavado manual de los vasos, claves para garantizar la calidad de la cerveza.

En diciembre de 2021, cuando su último jefe, Manuel Carrasco, decidió retirarse, Manuel asumió las riendas del negocio. Durante estos años al frente, mantuvo la esencia del bar, fiel a las recetas y tradiciones que lo hicieron famoso.

A pesar de sus sentimientos encontrados, Manuel se ha mostrado tranquilo con la decisión. Ahora, el testigo pasa a su hijo, José Luis Martínez, un chef titulado en Inglaterra, donde vivió durante diez años antes de regresar a Córdoba para trabajar junto a su padre. José Luis tiene grandes planes para el futuro, aunque por ahora continuará con la tradición del Correo.

Desde el Bar El Correo han querido dedicarle unas palabras de agradecimiento a través de su redes sociales: «Desde Bar Correo queremos dar una vez más las gracias a Manuel Martínez Martín, por haber dedicado toda una vida a este negocio, y eso que seguramente hasta poco antes de que su último jefe se jubilara, ni se imaginaba que llegaría a regentar el negocio. Aún así durante casi 49 años, se ha dejado las muñecas de tirar y fregar cañas, la espalda de tantísimas horas en la barra y el pellejo y la vida en general, por hacer su trabajo lo mejor posible, que es servir la mejor cerveza Cruzcampo de Córdoba. Muchas gracias Manolo... o gracias «niño», como nuestros clientes mas antiguos todavía lo llaman».

El Bar El Correo, con 94 años de historia, sigue siendo un punto de referencia para locales y visitantes, y con el relevo generacional de los Martínez, promete conservar su esencia mientras evoluciona hacia nuevos horizontes.

¡Salud, Manolo, y gracias por todos estos años de buen hacer!