Quince propuestas para comer bien por la provincia de Córdoba del Jueves Santo al Domingo de Resurrección

Comida mediterránea y casera que va de las recetas más tradicionales como el flamenquín, rabo de toro, salmorejo o berenjenas al bacalao gratinado con alioli de miel. Muy recomendable el cochinillo. Su situación en la Plaza de la Constitución del casco antiguo de Baena es privilegiada por su terraza bajo os soportales y los salones interiores.

Recientemente Gurmé entrevistaba a su propietario, Alfonso Tello, que desvelaba las medidas del flamenquín. Nada de superflamenquines siderales. Los cánones indican que es lo que dé la tripa de lomo ligeramente machacada. Nada más. Considerado un templo del flamenquín lo es en general de la comida tradicional. Empezó hace décadas como taberna y tienda, y todavía mantiene el aroma de estos establecimientos, así con los vinos de la tierra como con la decoración taurina. Un restaurante como los de antes garantía de comida de calidad.

También en Bujalance, pueblo de poco más de 7.500 habitantes, se encuentra otro restaurante más que recomendable, Casa Patricio, lo que convierte al pueblo en garantía de buen yantar. Fundado por Patricio Pozuelo y Emilia Jiménez en los 70, es famoso por los cholondros y el cordero a la miel. Fue premio Gurmé al mejor restaurante de la provincia. Hay que destacar el pastel de verduras o la presa, salmorejo, paté de perdiz, flamenquines o patatas rellenas.

Otro galardonado con premios Gurmé es este mesón egabrense. Una carta eminentemente tradicional en la que destancan las frituras de pescado, los revueltos de verduras y una selección de pescados como lubina, lenguado o bacalao al pil-pil junto a carnes como solomillo, presa, carrillada de cerdo o entrecot de ternera muestran tanto el gusto por lo de siempre como el ojo para hacerlo bien. Hay también tartas y flanes caseros.

Seguimos en Cabra, ahora en un establecimiento donde el calamar relleno de bacon a la plancha es la estrella de una casa que desde el interior de la provincia de Córdoba mira sin embargo al mar. Ya lo indica su propio nombre. Cuenta con una selección de mariscos y moluscos, y amplias opciones de pescado, pero también de carne y platos cordobeses de siempre. Igualmente ofrece menú del día.

Casa Matías es el proyecto de mesón de Matías Vega ampliado luego a zona con apartamentos turísticos, zona de eventos y gran terraza. El restaurantes se basa en la cocina tradicional con toques creativos:salmorejo cordobés; codillos al horno hechos a baja temperatura; callos de bacalao; castillos de verduras con huevo de caserío; manitas de cerdo rellenas de foie; rabo de toro, ensaladilla etc muestran una base de siempre con algún indispensable toque imaginativo. La Federación Española de Cofradías Vínicas y Gastronómicas (Fecoes) lo escogió como mejor restaurante de España hace cuatro años.

Con el lema «un nuevo concepto de la cocina de siempre» este restaurante lucentino hace referencia a las culturas que convivieron en Córdoba hace siglos, y algo de cocina mozárabe aplican a sus platos gracias a especias o condimentos. Y así hay berenjenas sefardíes, revuelto mozárabe o pastela de rabo de toro al estilo sefardí. La carta es eminentemente tradicional con un buen surtido de pescados y carnes y muchas referencias imaginativas. Por resaltar algunos platos: filet Mignon de Solomillo de Cerdo Ibérico con Salsa de Naranja y Miel; Tataki de Atún Rojo con Chutney de Mango y Mayonesa de Kimchi o Arroz Crujiente al Curry con Estofado de Ciervo. Cuentan con postres caseros y carta para los niños.

Un clásico de la provincia de Córdoba con nombre de leyenda recogido en ‘El coloquio de los perro’ de Cervantes. Tiene diversos espacios, desde la taberna a terraza o salones, y una sacristía consagrada a los vinos de la tierra. Los platos estrella son plenamente tradicionales. las alcachofas al Montilla, los cardos blancos con almejas y gambas, el paté de perdiz, los riñones de cordero lechal a la parrilla, la perdiz a la Campiña, el rabo de toro y el pescado fresco del litoral andaluz. Un premio Gurmé por parte del jurado bien merecido.

Situado en un inmueble con historia, pues fue sede del Círculo Republicano hasta la guerra civio y desde 1891. inaugurado en agosto de 1891. Sus salones de la primera planta eran conservaban bajo la cal de sus paredes las pinturas y decoraciones propias de los salones de los primeros años del siglo pasado. Se utilizan ahora como vivienda. Su carta se basa en platos tradicionales cordobeses cuidando la materia prima. Situado en el centro del pueblo es uno de esos sitios en los que el salmorejo, flamenquín, rabo de toro o berenjenas nunca falla. Muy recomendables sus carnes.

El comedor de este restaurante es un excelente mirador en Montoro. Y su carta una apuesta por lo tradicional. Sus especialidades son las carnes, los arroces, las migas, las coquinas, las verdinas en salsa de carabinero y las ostras. Cuenta con una nutrida representación del mar, numerosos revueltos y todos los platos típicos de Córdoba. Cuenta con numerosos productos de km. 0 y ecológicos.

Una antigua fábrica de botijos reconvertida en los años 70 en peña flamenca y restaurante. Un ambiente típico andaluz con comida casera y actuaciones flamencas. Atención a las carnes, y también a la tortilla de espárragos en su época o las alcachofas con jamón. También tiene las clásicas migas de Palma, o la coliflor con almejas. Su fuerte, aún así, son las carnes ibéricas como decimos y el buen jamón. Y en invierno los potajes, cocidos, fabes o habichuelas.

El nombre del restaurante hace referencia al hecho que tuvo lugar el 28 de febrero de 1264. El rey Alfonso X el Sabio otorgó la Carta de Villazgo, que transformaba la entonces aldea en la villa de Las Posadas del Rey. Así pues, el monarca autorizó la construcción de un castillo para que las personas que viajaban entre Córdoba y Sevilla pararan a repostar y descansar. Y en concreto en Las Posadas del Rey se reposta gracias a la comida traicional. Excelentes salmorejo, mazamorra o patatas arrieras.

Un restaurante moderno que apuesta por la creatividad. Partiendo de los productos de la zona de los Pedroches, Restobar Pozoblanco les aporta un toque imaginativo y distinto. Ya el propio local cuenta con una decoración singular. Un sitio distinto para lo que suele ser habitual en la zona. A destacar las carnes y el atún dentro de un conjunto de ideas refrescantes e innovadoras.

Un amplísimo surtido de huevos, mariscos y carnes suponen el grueso de una carta de comida tradicional. Fundado en 1989 por Pedro Lucena, ha aparecido recomendado en la Guía Michelin. No hay que perderse su preparación de los platos más clásicos de la gastronomía cordobesa. Dieta mediterránea y productos frescos son la base de un negocio que supone parada obligatoria para los comensales más exigentes.

Con especialidad en las piezas de cerdo ibérico del Valle de Los Pedroches y de Guijuelo (pluma, lagartillo, presa), el codillo o la pierna de cordero, cuenta con todos los platos cordobeses y una buena selección de pescados. Gran trato personal y zona para que los niños jueguen. Los amantes del cuchareo tienen también una cita con los potajes y codidos de la casa.

La Puerta Falsa en Villanueva de Córdoba (Contreras, 8; tlfno: 957 12 01 10)

Carnes y pescados de calidad junto a un sección para compartir con salmorejo, flamenquín, patés, ibéricos, almejas, langostinos o rulos de cabra a la miel. El lugar es una casa con patio, que además de su encanto y del sabor de sus platos cuenta con una buena selección de vinos. Y ya que hablamos constantemente de salmorejo, aquí se puede tomar el salmorejo jarote, muy distinto, ya que lleva perdiz y huevos.