Los «grandes éxitos» de Lucía Etxebarría

Etxebarría se sortea a sí misma

Coincidiendo con el punto álgido de la crisis en nuestro país, en octubre de 2011, Etxebarría afirma haber tenido una gran idea de «marketing viral» para publicitar su último libro, «El contenido del silencio». No era otra que sortearse a sí misma como premio a cambio de la colaboración de sus seguidores en la promoción del ensayo. El premio: «Una noche de marcha con Lucía Etxebarria. En Madrid o Barcelona. Lucía te llevará a un concierto y te pagará las copas». ¿Una idea brillante o una excentricidad?

En noviembre de ese año anunciaba a la ganadora, a quien invitaba a un fin de semana en Madrid (e incluso a su cumpleaños) y agradecía el apoyo a todos los participantes. «Si creéis en Dios, la Diosa, el Karma, el Todo Cósmico, Krisna o cualquier otra deidad, no cabe duda de que ésta os recompensará».

Anuncia que deja de escribir

«Dado que que se han descargado más copias ilegales de mi novela que copias han sido compradas, anuncio que no voy a volver a publicar libros», decía en su página de Facebook una airada Lucía Etxebarría a finales de 2011. Aunque muchos internautas manifestaron su apoyo a la escritora, no fueron pocos los que la criticaron por su decisión. Ella respondía sin tapujos: «A mí no me mantienen ni mis padres ni un marido ni un ex marido».

El caso es que dos años después y con una situación parecida dentro del mercado editorial la autora ha decidido publicar un ensayo, «Liquidación por derribo. Cómo se gestó la que está cayendo», en el que se despacha a gusto sobre los motivos de la crisis y la corrupción en España.

«Si quisiera publicidad, me acostaba con un famoso»

Tras el anuncio de su retirada temporal del mundo editorial, Lucía era criticada por muchos que aseguraban que solo buscaba promoción y publicidad a costa de la polémica. Ella respondía de forma contundente: «Si quisiera una campaña de publicidad, me acostaba con un famoso y por lo menos disfrutaría de ello». La autora se defendía y pedía respeto a su decisión alegando que creía que en los siguientes tres años no iba a poder vivir de la literatura e insistía en que la polémica suscitada no la beneficiaba en ningún caso. «No creo que esto vaya a contribuir a vender ni un libro», decía Etxebarría.

Desnuda «igual que Scarlett Johansson»

A principios de 2012 una foto de Lucía Etxebarría completamente desnuda corría como la pólvora por la Red y se armaba la marimorena. La imagen desaparecía minutos después de haber sido publicada en su página de Facebook. La escritora, que afirmó que alguien «cercano» había publicado la imagen sin su permiso en la red social, sustituyó tan escandalosa fotografía por otra mucho más comedida en ropa interior.

El por qué de la imagen quedó recogido en una frase, entre irónica y memorable: «Acostumbro a fotografiarme desnuda, igual que Scarlett Johansson». «Que alguien haga caso a Lucía Etxebarría», decían de forma unánime los internautas, que interpretaban esta nueva polémica «involuntaria» como un nuevo intento por llamar la atención.

Contra Amancio

«No es Zara todo lo que reluce», era el título del texto que la escritora dedicaba a Amancio Ortega, dueño del imperio textil, ante la noticia de la donación millonaria que su fundación había hecho a Cáritas. Etxebarría señalaba que este tipo de donaciones desgravan impuestos y ponía el foco de atención «en países como Marruecos, China, India», donde «trabajan niñas de 8 años como esclavas para Inditex».

En defensa de Raquel Sánchez Silva

Otro entierro en el que parece que Lucía Etxebarría consiguió vela. No sabemos si por empatía, solidaridad o necesidad de promoción (como muchos han vuelto a apuntar), la escritora volvió a pronunciarse sobre un tema de cierta polémica con el cual no tenía relación aparente. Así, la autora de «Beatriz y los cuerpos celestes» escribió en su blog una entrada en defensa de la presentadora de televisión, a quien se criticó por su prematura vuelta al trabajo tras enviudar. «No merece un linchamiento», dijo la escritora de Raquel Sánchez Silva, que «no calibró, quizá, la metedura de pata» al presentarse de nuevo tan pronto ante las cámaras.

Acusada de plagio

La escritora ha sido acusada de plagiar en dos ocasiones. La primera, en 2001 cuando la revista «Interviú» dijo que Etxebarría había copiado poeta leonés Antonio Colinas. Ella se defendió diciendo que era un homenaje y demandó a la publicación en un pleito que terminó por perder.

Asimismo, en 2006 la escritora volvió a ser acusada y, esta vez, demandada por el psicólogo Jorge Castelló, por haber copiado contenidos de su texto «Dependencia emocional y violencia doméstica» (2004). La escritora dijo entonces que solo se había inspirado en el escrito y que no había pretendido apropiarse de él y consiguió llegar a un acuerdo con el autor.

Entra en un reality para pagar a Hacienda

«Debo una pasta a Hacienda». Es la razón por la que la escritora ha decidido participar en el reality «Campamento de Verano», de Telecinco, programa en el que para algunos de los concursantes pasó desapercibida. La autora dice que se enfrenta a esta experiencia televisiva novedosa para ella con la motivación económica como único objetivo. «No quiero ganar, con aguantar tres semanas suficiente», explicó este martes Etxebarría, quien finalmente fue nominada por sus compañeros en su primer programa.

Como anécdota quedaron las peticiones de su madre antes de entrar en el programa: le pidió que no «enseñase las tetas» ni se pelease con nadie. Esperemos que no tenga que recurrir a nada de eso para pagar Hacienda. Sobre todo, porque las primeras ya las enseñó y sería poco original...