autor de «éxodo y poder»

Graciano Palomo: «Feijóo debe definir su relación con Vox como estadista, no como político»

El periodista disecciona la derecha democrática en un libro que anuncia como su obra final

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El periodista español Graciano Palomo sostiene su último libro tania sieira

—Usted subtitula su libro como «una historia crítica de la derecha española». Le pregunto: la derecha española merece una crítica, ¿verdad?

—Pues sí, porque después de casi medio siglo de democracia ha gobernado 14 años, y el resto la izquierda. Incluso ha permitido que en el subconsciente de una mayoría de españoles parezca que la izquierda acaba de llegar y se ha encontrado todo mal. Hay algo que no ha funcionado y eso que 8 años fueron con mayoría absoluta. Hay una mayoría social clara en la sociedad española de acabar con la etapa Sánchez. Pues no es posible, como se vio el 23-J.

—¿Cuál ha sido el fallo?

—Tres grandes agujeros negros de la derecha española desde que la fundó Manuel Fraga en la Embajada de Londres: complejo ante una izquierda que no se ha enterado de que cayó el muro de Berlín; una incapacidad manifiesta para comunicar sus mensajes; y una teórica superioridad moral de la izquierda que en realidad no tiene.

—¿La derecha española se ha sacudido el franquismo?

—La derecha ha querido olvidarlo. El franquismo sigue presente en la izquierda actual, porque Felipe pasó página. Pero la derecha democrática es incapacidad de decir 'pasó lo que pasó, nosotros somos otra cosa'. Presentarse como los republicanos norteamericanos, la CDU, o las grandes formaciones populares del mundo libre.

—En su portada hay cuatro rostros. Defínamelos en una frase. Fraga

—Ya lo dijo Felipe González: le cabía el Estado en la cabeza. Pero las vísceras vencieron al enorme cerebro que tenía. Una de las exclusivas de este libro es el gran error que cometió, que se lo dijo Margaret Thatcher: usted nunca llegará a primer ministro, ha puesto en riesgo la Alianza Atlántica. Fue un gran error y acabó suponiendo su caída.

—Aznar.

—Tuvo una primera legislatura brillante y luego empezó a levitar como Santa Teresa.

—Rajoy.

—Salvó al país tras la terrible herencia económica de Zapatero, pero políticamente no quiso enterarse de nada.

—Se ha saltado usted a Casado.

—A Casado le faltaban diez o quince años para ser el líder que necesita la derecha democrática.

—Feijóo.

Tuvo todas las condiciones el 23J y ya sólo le queda una oportunidad.

—Oiga, ¿y Vox?

—A lo largo de los 50 años que yo historio en el libro, un bien de Estado fue la unidad de toda la derecha.

—¿Esto es mérito de Fraga o de Aznar?

—De los dos. Era un bien de Estado. Eso se rompió entre otras cosas por la rebelión catalana y ahora Feijóo tiene que demostrar que es un estadista una vez que defina su relación con Vox, que yo no sé cuál va a ser. Tiene que ser más un estadista que un político, es la asignatura más importante de su carrera política. Feijóo debe definir su relación con Vox como estadista, no como político.

—Es usted el cronista de la derecha española.

—Es el último libro que escribo.

—¿Por qué?

—Porque soy de otra generación. Yo hice mi tesis sobre el general De Gaulle, salvador dos veces de Francia. Él decía: «Hay que saber retirarse a tiempo». Y esto se puede aplicar a políticos y a periodistas.

—Es usted el Toni Kroos del periodismo político español.

-Jajaja, y usted es un cachondo.

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