Tarjetas rojas en plena alerta roja

—Te veo con más miedo que Pablo Iglesias en un concierto de Soto, compadre. Que es pronto, hombre. Tienes mucho canguelo.

—Más todavía. Es que ya hasta expulsan por protestar a Jesusito Navas, que la última vez que se enfadó fue cuando lo pusieron a leer el papel más largo en la iglesia cuando hizo la primera comunión. Está el personal muy nervioso.

—Y a Sergio Ramos, no te olvides, que se ha creído que sigue siendo central del Madrid y aquí las patadas no son lo mismo que vestido con el escudo de don Floren.

—¿No quería volver a la Roja? Pues ahí la tienes. Roja. Qué cruz, de verdad, qué momento más chungo.

—¿Y qué me cuentas del entrenador?

—No se entera ni dónde está de pie el caballero Alonso. Me parece que tiene ahí dentro la misma fuerza que Juan Espadas en la calle Ferraz.

—Lo mejor de él parece la estrategia, ¿no? Las jugadas de estrategia. Como se vio en San Sebastián.

—La guasa que tienes... Estrategia la que debe tener el club para darle el finiquito antes de que sea tarde.

—¿Para traerse a quién, quillo?

—Eso es lo malo, que ahora parece que esto se va a pique aunque venga Guardiola con Zidane de segundo.

—Bueno, bueno, que eso ya lo escuché yo el año pasado, fui encargando los cohetes y el champán y al final llegó lo de Budapest y todo aquello de la copita esa.

—Es que empezamos con vuestro jaja pero luego llega el jojo y a veces hasta el juju... Cuidadito. No te olvides de que esto es el Sevilla.

—De momento esta semana os podéis quedar sin nada en Europa. Y cuando digo sin nada es sin nada, hasta sin el tercer puesto ese del grupo que tanto os motiva.

—Eso sí que sería un drama. A ver si somos capaces de ganarle al PSV.

—Que ganarais un partido ya sería noticia en sí mismo, hombre. Que el último fue...

—A lo mejor fue el de la Juve, hombre. O el del Manchester. O la final de la Europa League antes de sacar el autobús a la Puerta de Jerez. A lo mejor fue uno de esos, Manolo.

—Bien parada ese libro directo.

—Mejor que Dmitrovic.

—Anda que no vais a echar de menos a Bono. Igualito que nosotros, que tenemos ahora porterazo.

—¿No os habéis venido un poco arriba con lo del tal Fran Vieites? Que no me sale ni el nombre del gachó.

—Arriba se ha venido él. Vaya pedazo de portero que nos hemos encontrado, Pepe. El tío para más que el 27 para llegar a Sevilla Este. Las de este domingo no las coge Claudio Bravo ni en el mejor de sus sueños.

—Yo recuerdo un tiro de no hace muchos días que no lo paró el nuevo por más que quiso. Y mira que se estiró.

—Bueno, detalles, detalles. Lo bueno es que ahora ya no tenemos tanta prisa por fichar a uno.

—Vosotros nunca tenéis prisa por fichar a nadie, más que nada porque estáis más tiesos que un cirio. Mucha ciudad deportiva y muchos cincuenta mil en el campo y...

—Las cuentas buenas son las vuestras, sí. Tres años seguidos perdiendo pasta incluso jugando la Champions y vendiendo hasta el banderín del córner. Qué buena gestión.

—Una rachita mala, eso es sólo una rachita mala.

—Pues como sigáis con la rachita mala, a ver dónde acaba la cosa.