A Kelechi Iheanacho no le ha acompañado la suerte desde que viste de sevillista. Tampoco el delantero ha ayudado en exceso a que la misma llame a su puerta. Tras un largo tiempo sin pisar territorio nervionense, unidas las vacaciones a su cesión al ... Middlesbrough, el nigeriano regresaba del descanso con una indigestión, según comentaron fuentes del club en cuanto a su ausencia en los entrenamientos del primer equipo, aunque el mismo se ha dejado ver estos días trabajando en solitario en la ciudad deportiva e incluso pisando el césped.
«Iheanacho se va a incorporar a la dinámica de grupo esta semana tras superar la indisposición sufrida hace varios días», comunicaba el Sevilla con una nota en su web. Es decir, antes del amistoso del sábado en el Algarve se espera al atacante trabajando con el resto de la plantilla, siendo otro de esos descartes a los que hay que dar cabida en el día a día mientras se le busca una salida en forma de cesión, ya que no se encuentra quien pueda hacerse cargo de su salario de más de tres millones brutos firmados el pasado curso.
En el Sevilla son conscientes de que Iheanacho es otra de las patatas calientes que deben ir colocando en el mes y medio que resta de mercado y que viendo su habitual involucración en el trabajo, el miedo que da es que no aparezca un lugar donde jugar y deban darle ficha de la plantilla, con las mismas ocupadas por otros delanteros que están muy delante del africano.
Antonio Cordón sigue manteniendo la calma en este sentido y está ofreciendo al punta en mercados más exóticos o donde el estado de forma sea una máxima a la hora de firmar un jugador. La apuesta del anterior director deportivo salía muy mal y ahora se debe intentar resolver el adiós de un futbolista sin sitio en la plantilla. Kelechi está de vuelta. Toca saber el tiempo que durará.
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