La desigualdad cambia de color en el Gran Derbi

Seis copas de la UEFA Europa League, dos Copas del Rey, tres clasificaciones consecutivas en puestos de la Champions League… Son varios los hitos que lanzaron al Sevilla hacia el estrellato , mientras que en Heliópolis los cauces iban por caminos bien distintos. El Betis se instauró en la mediocridad, desesperante pero necesaria a la hora de evolucionar de una situación económica alarmante a un proyecto deportivo serio y ambicioso. Aunque esto no es consuelo para una afición que ha sufrido años y años de superioridad del vecino.

No obstante, el panorama para ambos clubes ha cambiado drásticamente desde el último derbi disputado allá por finales de febrero. El Villamarín recibirá a un Sevilla herido, no de muerte, pero sí muy grave que se juega llegar al parón mundialista dentro de los puestos de descenso. El anfitrión de este choque de alta tensión está, sin embargo, en uno de los momentos más dulces de la última década. Como si de una maldición se tratara, el conocido como el «derbi del palo» supuso un punto de inflexión para ambos clubes . El gran desempeño del club heliopolitano en la Copa del Rey derivó en su alzamiento como campeón del torneo. Un premio para una gran temporada, en la que los hombres de Manuel Pellegrini consiguieron acabar quintos en LaLiga , solo un puesto por debajo de su eterno rival.

La inercia bética no se perdió tras el descanso estival, tampoco la de los blanquirrojos. Como si se repelieran, los equipos sevillanos caminan hacia objetivos muy diferentes . Aunque lo más sorprendente es el giro argumental del Sevilla, que ha pasado de estar en lo más alto durante tres años seguidos a sumar solo 10 puntos en 12 jornadas.

Así, el derbi llega cuando el Betis tiene 13 puntos de ventaja frente al Sevilla . Es la mayor diferencia a favor de los verdiblancos desde la temporada 1996-97 . El duelo sevillano se dio cuando los heliopolitanos contaban con 39 puntos más que los sevillistas, a pesar de esta superioridad, el derbi quedó 3-3 demostrando que no es un partido que se afronte de cualquier forma. Precisamente, el Sevilla ese año descendió quedando en el puesto 20º mientras que el Betis finalizó la temporada siendo cuarto.

Se da la circunstancia de que es la primera vez en 22 años que el Sevilla llega al derbi en puestos de descenso . El club de Nervión se ha visto en esta situación en once ocasiones pero todas ellas fueron en el siglo pasado. Hay que remontarse al mes de febrero del año 2000, partido que quedó en tablas (Betis 1-1 Sevilla).

El de este domingo sería el derbi número 138 . Betis y Sevilla se ven las caras en uno de los duelos más esperados de LaLiga, que llega poco antes del parón mundialista. Para los de Sampaoli es imperioso sacar una victoria en el Villamarín, no solo por vencer al rival y frenar su evolución, sino también porque lo necesitan de forma urgente. La sequía de puntos ha provocado que el oasis sevillista se haya convertido en un secarral hostil en el que la paciencia está empezando a agotarse. Las estadísticas acompañan al conjunto de Nervión. Y es que de los 137 partidos en los que se han enfrentado, el Sevilla obtuvo la victoria en 65 ocasiones , mientras que los verdiblancos lograron vencer en 40 ocasiones y se repartieron puntos 32 veces.

Sin embargo, la superioridad del Betis en este derbi es innegable . Demostró sobradamente que tiene argumentos para estar en puestos de Champions tras la importante victoria que se trabajó en San Sebastián. El poder ofensivo del banquillo verdiblanco, liderado por Borja Iglesias , es su punto más fuerte. Y es que los verdiblancos llevan 16 goles marcados en 12 partidos esta campaña. El 'Panda' es, actualmente, el delantero español de LaLiga más goleador con ocho dianas en doce partidos. Además, en los últimos tiempos, el Betis ha demostrado que compite y se adapta a todas las situaciones, en defensa también está más sólido que en los últimos años y en su casa suele mostrar su mejor cara.

Enfrente tendrá a un Sevilla al que se le achaca su poco nivel competitivo . Arrancó la temporada con un clarísimo problema en la parcela defensiva, el equipo era un auténtico coladero. Sin embargo, con la llegada de Sampaoli y la inclusión de Marcao, el aspecto defensivo ha mejorado de forma notable, aunque dista mucho de ser el que era el año pasado con Koundé y Diego Carlos. Con el parche puesto atrás, las carencias más evidentes están en la delantera. Sin hombres determinantes arriba, Sampaoli prueba cada día nuevas fórmulas para buscar el gol y sin mucho éxito. De los delanteros puros del Sevilla, solo Rafa Mir ha logrado mojar en LaLiga . Los máximos goleadores blanquirrojos son Lamela y Óliver Torres, por lo que el técnico argentino ha usado el recurso del falso nueve en varias ocasiones con la esperanza de dar con la tecla en la parcela ofensiva. No lo tendrá fácil, enfrente tendrá un Betis que ha conseguido reducir sus goles encajados con respecto a la temporada pasada y, a buen seguro, será un fortín el próximo domingo.