
¿Por qué Tkachenko acabó de telefonista?
¿Cuándo comenzaron a usarse las tarjetas en fútbol? ¿Por qué está el aro a 3'05? Guillermo Ortiz da las respuestas en el libro «Compendio atlético y liviano de todo lo que siemopre quiso saber sobre deporte para ejercitar su curiosidad»
Actualizado:¿Cuándo comenzaron a usarse las tarjetas en fútbol? ¿Por qué está el aro a 3'05? Guillermo Ortiz da las respuestas en el libro «Compendio atlético y liviano de todo lo que siemopre quiso saber sobre deporte para ejercitar su curiosidad»
123456¿Por qué Tkachenko acabó de telefonista?
El escritor y periodista Guillermo Ortiz ha decidido solucionar la vida de muschos españoles que no saben qué decir en una cena de empresa o en una reunión con los amigos. En su obra «Compendio atlético y liviano de todo lo que siemopre quiso saber sobre deporte para ejercitar su curiosidad», el autor recoge cientos de anécdotas, curiosidades e información utilísima para sorprender a los amigos o ganar una competición de trivial.
¿Por qué Tkachenko acabó de telefonista? Aquí tiene la respuesta:«No solo trabajó de telefonista sino que lo hizo en una especie de centralita de taxis. Aunque Tkachenko a finales de los 70 y primeros 80 era un ídolo en la URSS y un icono soviético en toda Europa, no escapaba de la férrea disciplina del régimen y acostumbraba, como sus compañeros de selección, a utilizar sus viajes al extranjero para comprar baratos productos que no había en su país y venderlos allí por un dineral. En una de estas le pillaron y ni siquiera ser el capitán del equipo del ejército, el TSKA de Moscú, le salvó sino que le tocó hacer servicios sociales en algo tan absurdo como encargar taxis en los 80 en Moscú, una ciudad que no debía de destacar precisamente por su parque automovilístico. Cuando cayó el muro, justo antes de que la URSS se deshiciera, Tkachenko llegó a jugar en España, pero no en un grande sino en el Guadalajara de la Liga LEB».
¿En qué consiste exactamente la maldición de Bela Guttman?
«Pues los aficionados españoles y especialmente del Sevilla estarán encantados por que la maldición de Guttman continúe un año más... porque tiene que ver con su rival en la final de la Europa League, el Benfica. Guttman fue un mítico entrenador húngaro que llevó al Honved Budapest en los 50, se fue a Portugal en los 60 y lo fichó el Benfica coincidiendo con la llegada del recientemente fallecido Eusebio. La cosa fue tan bien que juntos ganaron la Copa de Europa en 1961 y 1962, a Barcelona y Real Madrid respectivamente, casi nada. El caso es que Guttman, que ya tenía 63 años, pidió una millonada por renovar y la directiva del Benfica se lo negó. El húngaro montó en cólera, fichó por el Peñarol uruguayo y dejó dicho en rueda de prensa: 'Sin mí, el Benfica no volverá a ganar una final europea'. Han pasado 52 años y desde entonces el Benfica no solo no ha ganado ningún título europeo sino que ha perdido cinco finales de la Copa de Europa y dos de la Europa League. ¡Esperemos que contra el Sevilla llegue la tercera!»
¿Cuál ha sido la excusa más disparatada que se ha dado ante un caso de positivo en dopaje?
«Buf, las hay buenísimas... Gilberto Simoni, ganador del Giro, dio positivo por cocaína y dijo que es que su tía le había regalado unos caramelos con esa sustancia. A Richard Gasquet , el tenista francés, le pasó lo mismo y su excusa fue aún más disparatada: según él, había besado a una chica el día anterior en una discoteca y la chica había tomado la cocaína. Lo curioso de los dos casos es que les creyeron y no recibieron sanción alguna, solo la típica suspensión cautelar. El resto de las excusas que vienen en el libro están a la altura: dar positivo por testosterona por practicar mucho el sexo en el aniversario de su mujer, como dijo el velocista Dennis Mitchell, estar en un tratamiento de alargamiento del pene, como alegó el campeón olímpico LaShawn Meritt... al menos, estos dos estadounidenses fueron sancionados».
¿Por qué a las mujeres no les dejaban correr largas distancias?
«El barón de Coubertin, fundador del COI y padre del olimpismo moderno, era un misógino radical al menos en lo que tenía que ver con el deporte. No le hacía ninguna gracia que las mujeres compitieran en pruebas de hombres. Por eso determinó que solo pudieran participar, como mucho, en carreras de 200 metros lisos. Hubo una excepción, en Amberes 1928, que se hizo una prueba con los 800 metros, pero todas las participantes eran velocistas y, claro, aquello fue dantesco. El prejuicio duró ni más ni menos que hasta 1960, que por fin volvieron los 800 metros femeninos... y hasta 1984 no hubo un maratón para mujeres. Es más, las mujeres no podían participar ni en los maratones populares, estilo Nueva York o Boston. La primera que lo hizo fue Kathrine Switzer , ¡en 1967! Se inscribió en Boston con sus iniciales, para que todo el mundo diera por hecho que era un hombre más. Cuando se dio cuenta de que le había dado un dorsal oficial a una mujer, el mismísimo organizador se bajó de uno de los coches de seguimiento de la carrera y quiso echarla... pero Switzer iba bien acompañada por su marido, que era ex jugador de fútbol americano y la defendió, como hicieron los demás corredores. Switzer siguió corriendo, acabó la carrera, demostró que las mujeres pueden correr tanto como los hombres y su batalla fue clave en conseguir la igualdad en el deporte».
¿Cuál fue el mayor cabreo de John McEnroe?
«McEnroe era un hombre de carácter explosivo y lo sigue siendo, hasta el punto de protagonizar aquel anuncio de una conocida marca de maquinillas de afeitar con aquel mítico '¿Bromea o qué? La bola entró'. Bueno, aparte de cabreos ficticios tuvo unos cuantos reales: este episodio está basado en el 'Are you kidding me?' que le soltó a un juez de silla en un partido de Wimbledon de 1981 pero fue poca cosa comparado con cuando estuvo a punto de pegarse con Jimmy Connors y le tuvo que separar un recogepelotas, cuando le pidió a otro juez que 'se dejara el pelo más largo' pese a que el juez en cuestión era calvo o cuando perdió en París-Bercy contra Sergio Casal y no solo no le dio la mano al juez sino que le amenazó con un 'no vas a volver a arbitrar en tu vida' que se quedó en eso, en una amenaza. Sin embargo, todo esto queda en nada comparado con la que montó en Estocolmo en 1984 cuando destrozó a raquetazos una jarra de cristal tras gritar al juez durante dos minutos. Lo curioso es que el partido lo acabó ganando. Le sancionaron dos meses, pero los cumplió en invierno, cuando el circuito descansa».
¿De dónde viene la expresión «jaque mate» en ajedrez?
abc «Aunque en el siglo XX el ajedrez se convirtiera en un asunto político de la URSS, hasta el punto de que la victoria de Bobby Fischer sobre Boris Spassky se consideró una vergüenza nacional, lo cierto es que este deporte tiene su origen en Asia y lo trajeron a occidente las tribus indoeuropeas, convirtiéndose en un clásico en la Edad Media en la corte de Alfonso X el Sabio y tantos otros reyes franceses e incluso califas musulmanes. El juego ha pasado por muchos nombres distintos y las fichas han ido cambiando a lo largo de la historia pero la expresión 'jaque mate' para referirse a la jugada definitiva de la partida, aquella tras la cual el contrario no puede hacer movimiento alguno, apenas ha variado: su origen está en el 'shah mat' indoeuropeo, es decir, 'rey muerto'».