Con el balón de plata al segundo mejor mejor jugador del Mundial de Tailandia, y después de liderar como capitán a España hasta el segundo peldaño del podio, Kike Boned (Valencia, 4/5/1978) ha decidido poner punto y final a su relación con la selección.
A sus 34 años, con 177 partidos como internacional a sus espaldas en los que ha marcado 77 goles, el jugador de ElPozo Murcia, ha confesado este lunes en los micrófonos de Radio Marca que le ha llegado el momento de apartarse del combinado nacional para dejar paso a las nuevas generaciones.
Ya el domingo, tras caer en la final ante Brasil (2-3), el capitán de la selección española daba una idea de cuáles eran sus intenciones: «Este fue mi último partido en un Mundial, y si bien me voy a tomar un tiempo para decidir mi continuidad en la selección, creo que en mi cabeza está todo muy claro. Todo tiene un inicio y todo tiene un final».
«Con 34 años tomo esto un poco mejor que cuatro años atrás. La derrota es parte del deporte, y siempre es una posibilidad cuando juegas la final de una Copa del Mundo», confesó sobre lo sucedido en el partido contra los brasileños. «Lo importante es no dejar que el árbol tape el bosque. Quizás hayamos sido mejores, pero ellos han tenido más acierto en momentos puntuales y hay que reconocerles el mérito»
El cierre español completó un gran torneo, siendo la prolongación en la cancha del seleccionador José Venancio López, y ayudando a sus compañeros en todo momento aportando su inteligencia táctica, su experiencia y, por supuesto, su calidad.
Antes de partir a Tailandia, Kike explicaba a ABC su visión de lo que significaba ser el líder visible de una selección como la española: «Tienes una responsabilidad añadida, te fijas mucho más en las cosas, estás más pendiente de tus compañeros… Me siento un privilegiado de que sea así y por poder jugar mi cuarto Mundial. Espero estar a la altura de lo que se me exige».
Segundo mejor jugador del Mundial
El balón de plata que la FIFA concede al segundo mejor jugador del torneo sirve como reconocimiento a esta labor y confirma que el valenciano no solo ha cumplido, sino que ha estado por encima de lo que se le exigía. Sin embargo, el jugador relativizó la importancia del premio: «Para mí los premios individuales en deportes colectivos son muy relativos. Aun así, por supuesto que agradezco el reconocimiento, sobre todo en este momento de mi carrera, que ya es el final. De todas maneras, prefiero quedarme con la idea de que este premio resume lo que es la selección española, no Kike solamente».
El capitán de la selección, con su renuncia en mente, mandó un claro mensaje a sus compañeros más jóvenes: «Les dije que estaba orgulloso de ellos, porque forman parte de una generación nueva que ha entendido lo que es la selección española de fútbol sala, lo ha heredado y lo va a respetar».
Sobre su deporte y la imagen que de él ha dejado Tailandia 2012, Kike reconoció que «es importante que haya habido más selecciones. Muchos equipos han mejorado y cada vez hay menos goleadas, pero hay lugar para crecer». «Lo importante ahora es pedirle a todo el mundo que apueste por un fútbol sala atractivo», concluyó.
A partir de ahora Kike Boned se centrará en su club, ElPozo Murcia, en el que también porta el brazalete de capitán y con el que acumula igualmente un palmarés brillante.











