'Iluminaciones', de Pedro G. Cuartango: las preguntas acertadas de un sabio
«No nos quedan muchas cabezas así, en estos tiempos de rapidez y de estulticia, donde no se aspira a conocer, sino que nos conformamos con creernos informados en un barullo de opiniones irrelevantes»
Serrat, se hace camino al andar

Es tal vez justamente por esa inabarcable cantidad de información y de actualidad en la que vivimos desde hace ya no sabemos cuánto tiempo, porque prácticamente todos los días son fiesta, que la figura de Pedro G. Cuartango cobra más relevancia. Él es un hombre ... que dice de sí mismo que por sus venas corre tinta. No voy a incidir en su figura como periodista. Basta decir que Pedro es una referencia del periodismo en España y que dentro de esta profesión lo ha hecho todo. Cuando la actualidad, tan volátil y efímera cobra tanto peso que ya no permite distinguir la verdad de la mentira, lo real de lo inventado, es cuando más falta hace tomar distancia, asumir que lo que nos circunda solo se explica desde la esencia de la propia existencia. Hoy, más que nunca, hay que enfocarse en los asuntos esenciales que el ser humano se cuestiona desde que el mundo es mundo. Solo así podemos aspirar, sino a las respuestas, al menos a acertar con las preguntas.
No nos quedan muchas cabezas así, en estos tiempos de rapidez y de estulticia, donde no se aspira a conocer, sino que nos conformamos con creernos informados en un barullo de opiniones irrelevantes. Volver a los clásicos, aprender a mirar, hacer de la observación y de la reflexión el camino en busca de la verdad, que nunca es absoluta, que no reniega de la duda y que se sustenta en un conocimiento profundo del ser humano y de sus obras, esa es la aspiración de los filósofos, de los que profesan el amor a la sabiduría. Leer a Pedro es hoy un remanso, una isla a salvo de las tormentas, un jardín de Epicuro libre de hojarasca, como saben bien sus miles de lectores que buscan su firma en el periódico ABC donde ahora escribe él y los dos periodistas que nos acompañan esta tarde. Esa es otra de las características de Pedro, ha dado sitio a una nueva generación de profesionales rigurosos, apasionados de este oficio cada vez más difícil que es informar.
Hoy nos trae estas 'Iluminaciones', que no son un canon académico, sino una guía, la suya, para mostrar la belleza del mundo a través del arte, de la literatura y de la propia naturaleza humana. Una iluminación es aquello que nos atraviesa, siquiera un segundo, y que obra el milagro de colocar las piezas de una existencia azarosa y casi siempre incomprensible.
Pedro es un hombre sabio, y eso es hoy una rareza. Pero es también un hombre bueno. Haber tenido la suerte de conocerle me ha hecho entender que sabiduría y bondad van siempre de la mano. No se puede ser sabio sin honestidad, sin compasión y sin generosidad. Por todo ello, gracias.
Eva Serrano es editora de Círculo de Tiza.
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