El ejemplo de Chabeli

Nombran a una joven con síndrome de Down para una mesa en las elecciones europeas tres años después de que sus padres lograran que se le restituyera el derecho al voto

Isabel García Sánchez-Escalonilla es una joven de 28 años con síndrome Down que ha sido nombrada suplente en una mesa electoral de su pueblo, Fuensalida, para las elecciones europeas del 25 de mayo. El nombramiento, que lo recibió en su casa hace unas semanas, se produce tres años después de que sus padres lograran en 2011 que la Audiencia Provincial de Toledo restituyera su derecho al sufragio universal que le quitó un juzgado de Torrijos, cuando la inhabilitó parcialmente en febrero de 2009 después de que los padres solicitasen un proceso de incapacidad.

La sentencia de la Audiencia Provincial, de octubre de 2011, estimó en parte el recurso de apelación de los padres y dejó sin efecto la incapacidad para el ejercicio del derecho al sufragio de la joven. En el fallo, la Audiencia consideró que la joven es dependiente de su familia «en la esfera económico patrimonial», pero estimó «innecesario» la privación del derecho al sufragio al considerar que Chabeli, como la llaman en casa, «ha logrado unos niveles de aprendizaje, obteniendo incluso el título de Bachiller, que le habilitan para el desenvolvimiento autónomo», según Andrés Martínez, presidente de la Fundación Ciees, a la que pertenece Isabel.

Ahora, gracias a esa sentencia, la joven de Fuensalida podrá participar en el proceso electoral como electora y, además, en la responsabilidad de vigilar su ejercicio si llega a formar parte de la mesa electoral en el colegio público Tomás Romojaro, situado en la calle Santo Tomás de Aquino. Allí estará el domingo a las ocho de la mañana por si fuera necesario su participación.

«No es nada extraordinario. Lo único que los padres estamos haciendo, y lo intentamos desde que nació, es que sea una chica normal como cualquiera, y de hecho lo es», señala a ABC el padre, Miguel. «Esto lo haría cualquier padre que cree en la capacidad de su hijo», añade.

Desde hace casi siete años Chabeli García acude a diario a su trabajo en Toledo, donde se dedica a tareas de digitalización documental. Para llegar a su puesto laboral tiene que tomar un autobús de línea regular desde Fuensalida y otro urbano en la capital regional. Emplea unos 35 minutos en realizar el trayecto desde su pueblo, situado a 27 kilómetros de la capital de Castilla-La Mancha. «Ella se desenvuelve perfectamente», asegura su padre.

Chabeli tiene muchas aficiones, como la pintura, la música y el cine . Por ejemplo, ha contribuido al pagar su entrada a que «Ocho apellidos vascos» sea la película española más taquillera de la historia. Un extraordinario hito cinematográfico, como el de Isabel.