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el mentidero

Rockefeller Plaza

El embajador catalán en Nueva York, Andrew Davis, entretiene sus días anunciando cursos de catalán para niños que se imparten en el Instituto Cervantes

maría jesús cañizares

Catalanas y catalanes, entendiendo por este gentilicio — Jordi Pujol «dixit»—, todo aquel que vive y trabaja en Cataluña: ¡Indignaos!. O lo que es lo mismo, «Indigneu-vos!», tal como aconseja el alemán Stéphane Hessel en su libro, el más vendido durante la Diada de Sant Jordi en la categoría de no ficción, tanto en catalán como en castellano. Hay motivos más que suficientes para indignarse y luchar contra la indiferencia, el más reciente, el enésimo llamamiento a la unidad del presidente Artur Mas para enfrentarse a ese enemigo exterior llamado Estado, en este caso para reclamar los 1.450 millones del fondo de competitividad y distraer así la atención de la pertinaz crisis y de los recortes en servicios básicos. En su momento —Mas lo sabe—, el Estatuto de Autonomía y el nuevo sistema de financiación también dieron lugar a propuestas de frente común que se saldaron con una mini-declaración de intenciones que no aguantó los efectos del puente aéreo.

¡Indignaos más todavía! al saber que, pese a los apuros económicos de la Generalitat, hay «embajadas» catalanas para rato y que el ex becario Andrew Davis , que ha sobrevivido al cambio de gobierno como delegado del gobierno catalán en Nueva York, entretiene sus días y su sueldo de 80.000 euros anuales anunciado cursos de catalán para niños de entre 3 y 11 años que se imparten, estén atentos, en la sede del Instituto Cervantes de la Gran Manzana. Cabe preguntarse de qué sirve que el Institut Ramon Llull tenga sede también en Nueva York, concretamente en la misma planta del exclusivo One Rockfeller Plaza donde tiene despacho el amigo Andrew, cuyos mecenas de ERC se habían hartado de criticar la gestión del Cervantes.

Hablando de duplicidades ¡indignaos de nuevo!, pues hay quien asegura que la resistencia a acometer la tan necesaria y reclamada por la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho , reducción de empresas públicas, consorcios o agencias dependientes de la Generalitat responde al ruego, literal o figurado, del consejero de Empresas y Empleo, Francesc Xavier Mena , de evitar que la actual lista de parados engorde con el personal eventual y altos cargos que ahora trabajan para esos organismos satélites.

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