Mínimo diseño, máxima expresión
Los diseñadores que desfilaron ayer en Cibeles se apuntaron al lema «menos es más» con sus propuestas para la pr
Los diseñadores se han aprovechado de la racha de «maximalismo» y nos han impuesto todo tipo de gadgets y de adornos en las prendas, como detalles preciosos, aplicaciones de pedrería y acabados metálicos. Pero llega un punto en el cual ya no queremos parecernos ni a Beyoncé ni a Lady Gaga. Hay detalles que sobran, y aplaudimos a los diseñadores que han desfilado durante el quinto día de la Cibeles Madrid Fashion Week, que se han adherido al lema: «menos es más».
Volvemos a lo básico, a los colores sólidos, a los cortes depurados y a las siluetas sin complicaciones. Roberto Torretta, conocido por hacer colecciones de estilo minimalista (en el buen sentido) exclama: «¡estamos de nuevo de moda! El barroco ya no se usa nada».
El tema de simplificarlo todo, desde los cortes hasta el estilismo, es muy feng shui. Tanto Torretta como Schlesser vuelven a la mínima expresión de las prendas.
Entendemos que quieren que se luzca la mujer y no la ropa. Ahora, es importante el no confundir lo minimalista con lo austero. Que algo sea depurado no significa que sea «pobre». Las prendas de estos diseñadores están perfectamente cosidas, rematadas y acabadas.
Alguna, como un vestido de ante de Torretta, tiene las costuras mínimas y vienen sin forrar, porque el tejido lo exige y lo admite, para así, moverse de forma más natural sobre el cuerpo de la mujer.Hablamos de un nuevo minimalismo, de una mujer moderna como la de Ángel Schlesser, cuya silueta puede parecer básica de primeras, pero si nos fijamos bien, resulta ultra contemporáneo. Estudiemos el vestido que abre su desfile: a simple vista es un minivestido rojo. Con un segundo análisis vemos que tiene un aspecto renovado con un volumen moderado y estudiado.
Otra cosa que tampoco es sinónimo de «depurado» es la ausencia de color. Schlesser hace uso del rojo, Torretta del coral y el amarillo y Alma Aguilar de toda la gama de tonos empolvados. Hasta esta diseñadora conocida por sus mil volantes y plisados, ha presentado una colección más sobria y elegante.
Hannibal Laguna interpretó el minimalismo como la austeridad en el tejido, ya que sólo presentó tres telas diferentes.
¿La última pincelada? Que un look sea depurado no significa que no se puedan llevar accesorios. Lo que hay que tener en cuenta es que deben tener un toque austero: bolsos sin logotipo, gafas de pasta negra, pulseras de madera, maxi-anillos sencillos y con un uso moderado (las joyas de una en una). El maximalismo ha muerto, viva el minimalismo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete