Cuatro detenidos por robar maquinaria industrial en Añover del Tajo

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, una mujer y tres hombres, a los que sorprendió robando maquinaria industrial del interior de la empresa Friotajo, que en la actualidad no está operativa, en Añover de Tajo. . Su propietario, Emilio Márquez, ha asegurado que desde julio de 2011, fecha en la que cerró por los daños causados en la nave por la Confederación Hidrográfica del Tajo y cuya reparación aún espera el industrial, ha sufrido casi un centenar de robos.

La delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado que a los detenidos, con edades comprendidas entre los 34 y 51 años y con un amplio historial delictivo que suma 64 detenciones, se les acusa de un delito de robo con fuerza en las cosas cometido el pasado día 28 de agosto.

Fue una patrulla de la Guardia Civil de Añover de Tajo, que estaba prestando un servicio preventivo de seguridad ciudadana en el polígono industrial del municipio, la que observó como desde un camión pluma se estaba arrastrando una gran estructura metálica para acoplarla sobre el vehículo.

Los agentes comprobaron que se trataba de un túnel de congelación provisto de 6 motores con una longitud aproximada de siete metros y que la operación se estaba desarrollando muy cerca de una empresa que actualmente está inactiva.

La Guardia Civil comprobó que el material que estaba siendo sustraído había sido extraído de la nave a través de un orificio en el vallado perimetral tras haber forzado una de las puertas de los muelles de carga de la instalación. Los ladrones intentaban llevarse un túnel de congelados en bandejas, ha explicado a ABC el empresario Emilio Márquez, que en la actualidad recoge firmas (ya lleva 3.000), «para reactivar la empresa y que nadie salga perjudicado».

Hasta el momento los cacos se han llevado maquinaria valorada en un millón y medio de euros. La empresa «Friotajo», plataforma logística de refrigerados y congelados , ocupa una nave de más de 8.000 metros cuadrados en Añover. Tras las inundaciones producidas en la empresa por la fuga y rotura de un tramo de la Acequia Real del Jarama y para cumplir la ley de riesgos laborales, Emilio Márquez se vio obligado a cerrar su negocio en 2011.