El Hayedo de Montejo pide entrar en el selecto «club» de la Unesco

Ya es Sitio Natural de Interés Nacional . También, Reserva de la Biosfera por estar dentro de la Sierra del Rincón . Son protecciones medioambientales prácticamente máximas. Pero con su belleza y su singularidad puede aspirar a más. Y ha pasado. El viernes, por carta, el consejero de Medio Ambiente, Borja Sarasola, le pidió al ministro de Educación y Cultura , José Ignacio Wert, que, en nombre del Gobierno español , inicie los trámites para que el Hayedo de Montejo sea declarado Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco . Para entrar en este «club» hay que esperar más de un año.

Sarasola envió la misiva a Wert poco antes de ir al Hayedo de Montejo. Se festejaba el 40 aniversario de su protección mediambiental y había que agradecer a los vecinos de los municipios de la Sierra del Rincón —a la que pertenece Montejo de la Sierra—, todos sus desvelos por mantener a buen recaudo uno de sus parajes más emblemáticos. De ellos y de toda la Comunidad de Madrid .

También se cumplen 25 años desde que empezó el programa de interpretación del patrimonio natural de este hayedo, único en su especie y considerado uno de los más completos de Europa y del mundo.

«Los vecinos –dijo el consejero—, han sido los principales gestores y guardianes de este paraje. Han sabido, y siguen sabiendo, mantener el equilibrio entre la protección mediambiental y un uso ordenado vinculado a la educación ambiental y al desarrollo sostenible». Por eso, en la visita de ayer al Hayedo de Montejo, también estaban alcaldes y familiares de antiguos alcaldes tanto de Montejo como de otros pueblos de la Sierra del Rincón que recogieron, orgullosos, las distinciones que les otorgaba el Gobierno regional. «El Hayedo nos sigue dando vida», decían todos sin querar dar más importancia a los diplomas.

Situado entre el monte de El Chaparral y La Solana, el Hayedo de Montejo, con sus 250 hectáreas, es el único bosque de hayas de la geografía madrileña y el único también al sur de Europa. Desde 1992 se desarrollan aquí, en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), una serie de enseñanzas y talleres con especialistas en ecología, genética, bioquímica o selvicultura.

El Hayedo tiene restringidas las visitas desde 1989. Hay lista de espera. Para verlo conviene armarse de paciencia. No está en los planes de la Consejería romper el equilibrio mediambiental. Hay que garantizar esta herencia a futuras generaciones. Como las Cuevas de Altamira . Dice Sarasola que esa limitación «permite una importante regeneración de su biodiversidad». Con todo y con eso, entran en este bosque 25.000 personas al año.