el callejón del gato
Inmatriculaciones
josé gabriel antuñano
Habría que escarbar bastante para recordar como un anodino anteproyecto de leyde reforma de la Ley Hipotecaria, aprobado el pasado viernes, ha levantado tantapolvareda, pero es que algunos ven en esta regulación un atajo, para que la iglesiacatólica siga inmatriculando (inscribiendo en el Registro de ... la Propiedad por primeravez) iglesias, monasterios, otros lugares destinados al culto, etcétera, como lo hacedesde 1998, con sólo la declaración del Obispo que en esos actos se abroga una funciónnotarial; es decir, su fe pública acredita la propiedad sin necesidad de presentardocumentos inherentes a la propiedad de bienes inmuebles o muebles, muchos de elloscon alto valor patrimonial. El anteproyecto limita esta prebenda, pues desde supromulgación cualquier administración eclesiástica ya documentará fehacientemente lapropiedad, aunque concede una cadencia de un año desde su aprobación.
Del 98 al 2014 se ha regularizado la titularidad eclesiástica, pero todavía quedaninmuebles y funciona una plataforma, laicista y radical, con implantación en Andalucía(Catedral-Mezquita, incluida) Navarra y Extremadura, que pretende lainconstitucionalidad de la reforma de la Ley Hipotecaria del 98. En sus reivindicacioneshay sectarismo, dislate (¿quién mantendrá los templos? ¿para qué? ¿para quién?) y faltade rigor jurídico porque esta inmatriculación no afecta a las relaciones iglesia estado,sino a un procedimiento administrativo, titularidad-registro de la propiedad. Bien estáque la iglesia acredite la titularidad de sus inmuebles sin más dilación, pero también quelos laicistas no sean antiguallas decimonónicas y parvularias, y que la izquierdarenuncie a trasnochadas posiciones conservadoras y abandone la esquizofrenia social,no homologadas en Europa.
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