La Guardia Civil y la DEA colaboraron para detener el «narcovelero» con destino a Ibiza

De esta manera, los agentes, durante la llamada Operación Pericles, interceptaron la embarcación el pasado 30 de diciembre, después de que un avión del Servicio Aéreo de la Guardia Civil localizara el velero en alta mar, según fuentes de la Benemérita.

La incautación se ha producido como consecuencia de una operación internacional dirigida por el Juzgado Central de Instrucción Nº 3 de la Audiencia Nacional, en la que han participado agencias policiales de diversos países, como la Agencia Norteamericana DEA.

También se contó con la colaboración de diferentes organismos internacionales de coordinación, entre los que destacan el JIATF ( Joint InterAgency Task Force ) con sede en Key West (Florida), el MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas) con sede en Lisboa, así como el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), con sede en Madrid.

Tras ser localizado, el barco fue abordado por un equipo táctico de asalto de la Unidad Especial de Intervención (UEI), que iba embarcado en el buque oceánico «Río Segura», también de la Benemérita.

El velero era tripulado por C.O.T de 62 años y M.A.R de 51 años, ambos españoles, que fueron detenidos tras el abordaje y custodiados en los calabozos del «Río Segura» hasta su llegada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde han sido puestos a disposición judicial, habiendo ordenado la Autoridad Judicial su ingreso en prisión.

Por su parte, la embarcación interceptada, que navegaba por sus propios medios con una dotación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, finalmente tuvo que ser remolcada hasta la Base Naval de la capital grancanaria.

Este hecho ocasionó contratiempos y dificultades debidos al fuerte temporal sufrido el día 31 en las aguas del archipiélago canario, que produjo que dos componentes del Servicio Marítimo que, con una embarcación auxiliar del buque, realizaban las labores de fijación del cabo de remolque, cayeran al agua a causa de un golpe de mar, sufriendo lesiones de diversa consideración.

Así, un helicóptero de Sasemar los tuvo que trasladar hasta Las Palmas de Gran Canaria, donde fueron atendidos hospitalariamente. Tras la valoración facultativa se les diagnosticaron varios traumatismos, descartando las fracturas óseas que se temían, siendo dados de alta hospitalaria este 1 de enero.