La hostelería de lujo se refugia en Canarias

Y ello es necesario, además, porque en estos momentos de crisis económica generalizada —al menos a nivel europeo—, se ha puesto de relieve, también, una crisis estructural que no sólo afecta a las instalaciones hoteleras y de servicios, sino a la propia estructura turística en general.

De ahí, que se haya destacado la necesidad de construir un determinado escenario de turismo más acorde con lo deseado y exigido por una clientela que, cada vez más, demanda una oferta mucho más auténtica , donde predomine, o al menos destaquen, la calidad y la seguridad, pero también la cultura, la gastronomía, la ecología y la defensa del medio ambiente.

Y, en todo ello, tiene mucho que ver el nuevo mercado del lujo que se ha convertido, en estos tiempos difíciles, en un valor refugio que se empeña en combatir la actual reseción. Y, curiosamente, entre los destinos que mejor están afrontando la actual situación, gracias, eso sí, al mayor incremento de la demanda internacional , son Barcelona, Mallorca y Canarias pero, destacando y realzando específicamente, la zona sur de Tenerife, que acoge los mejores hoteles de lujo y los más emblemáticos de cada cadena hotelera, tanto nacionales como internacionales.

Dicha oferta hotelera representa, actualmente, una fortaleza y una oportunidad únicas gracias a una buena planificación que, por ahora, equipara con buenos resultados la actual oferta y demanda, y que se enmarca en un escenario turístico deseado que representa un gran potencial de desarrollo, pese a que un cierto descenso global de la actividad turística, que ha traído como consecuencia una disminución de la oferta de empleo, el sector turístico ha sabido mantener un cierto nivel de puestos de trabajo demostrando, una vez más, la capacidad que la industria turística posee como motor de la economía canaria.