Ladrillazo a la ciencia
Sólo en la resignación, por la grave crisis que estamos atravesando, puede entenderse la nueva apuesta del Gobierno por la construcción como motor de la economía cuando, al mismo tiempo, proyecta una reducción del 37 por ciento del presupuesto destinado a financiar los proyectos I+D, becas y contratos de investigadores. Es ahora cuando hay que impulsar la innovación científico-tecnológica e integrar con un plan ambicioso y de futuro a los centros de investigación públicos, privados y universidades con el tejido industrial. En este contexto, que no es nuevo, se explica el panorama desolador de las facultades de ciencias experimentales que, año tras año, se desangran en número de alumnos matriculados.
Pierden nuestros responsables una oportunidad única para liderar y financiar la transición hacia un modelo productivo que contemple la ciencia básica como un pilar de la economía. El Gobierno, sin embargo, vuelve desesperado al ladrillo para tratar de atenuar las dramáticas cifras del paro, propinando de paso un ladrillazo a la Ciencia. Pero no olviden nuestros próceres nuestro sabio refranero: pan para hoy, hambre para mañana.
Francisco Paz Baeza
Málaga
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete