El responsable de Método 3 dice que la grabación de La Camarga «fue legal y consentida»

Marco ha comenzado con una declaración en la comisión de investigación parlamentaria sobre el fraude fiscal, en la que ha afirmado que la grabación fue «legal y consentida» por lo que ha preguntado «¿Qué queda del espía?, soy un mero profesional». Ha asegurado que no tiene antecedentes penales, ni nunca se le ha imputado por el caso de La Camarga, ni se le ha sancionado profesionalmente. «Yo no soy ningún espía, ningún detective privado lo es. Quizá lo sea la señora Camacho», ha dicho en alusión de la presidenta del PP catalán, a la que ha acusado de encargar la grabación. «Dijo que era creyente. ¿Cómo puede serlo cuando envía al calabozo a personas inocentes?», ha denunciado en relación a su propia detención. Marco ha acusado al «entorno más personal» de Sánchez-Camacho el encargo de la grabación.

Sin embargo, ha dicho que el Ministerio del Interior no tiene ningún dossier de su agencia de detectives, pues destruyó más de 20.000 expedientes para proteger a sus clientes. «Para atacarme ya tenía a Sánchez-Camacho». Ha subrayado que la dirigente popular «lo sabía».

«Entiendo que usted mienta a los diputados para tapar sus vergüenzas, pero para atacarme a mí y manchar mi nombre, y no se lo voy a consentir». Marco ha anunciado que hoy ha presentado una denuncia por calumnias contra la líder del PP catalán. «No volverán a arrasar mi vida», ha dicho quien se ha confesado votante del PP durante muchos años.

El duelo verbal entre el responsable de Método 3, Francisco Marco, y el diputado del PP, Santi Rodríguez, ha dado muestras de rencor entre un detective que reprocha a los populares su detención policial, y un partido que le acusa de mentir. La tensión generada en la comisión de investigación sobre el fraude fiscal ha obligado a intervenir a su presidente, David Fernández, quien ha pedido a Marco respeto hacia los diputados.

Francisco Marco se ha negado a revelar quién fue la persona del PP que encargó la grabación de la conversación entre la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, en el restaurante La Camarga. En respuesta a las preguntas del diputado de ERC, Oriol Amorós, ha insistido en que tiene pactos de confidencialidad sobre detalles como quién pagó ese encargo, aunque ha asegurado que fue el entorno de Camacho y que éste le amenazó con «pisarme como una cucaracha». Amorós se ha interesado por el papel del exsecretario de organización del PSC, José Zaragoza, en este caso. «El PSC, o su entorno institucional, jamás ha contratado a Método 3 para hacer la grabación», ha dicho el detective privado.

La cinta de La Camarga, explica Marco, fue entregada a la persona que encargó el trabajo. El «master» o grabación íntegra está en poder del juzgado. El compareciente ha negado que el Ministerio del Interior le ofreciera impunidad a cambio de información.

El diputado del PSC, Jordi Terrades, ha preguntado sobre el listado de personas supuestamente espiadas por la agencia, a lo que Marco ha contestado que es «rotundamente falso» y ha recordado que el exfiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, aseguró que el caso Método3 «estaba sobredimensionado». En este sentido, ha acusado a dos extrabajadores de Método 3 de mentir y al PP, de filtrar a los medios que había una gran trama de espionaje para tapar el caso de La Camarga. Francisco Marco, visiblemente irritado, ha advertido a los diputados del PP del riesgo de utilizar informaciones del libro publicado por esos exempleados, investigado judicialmente, lo que el diputado popular Santi Rodríguez, ha calificado de «amenaza».

Rodríguez ha explicado que Marco fue inhabilitado durante un año por el Colegio de Abogados por falta muy grave. Marco ha negado haber sido sancionado, aunque sí ha admitido que hubo una denuncia. Ha acusado de «chulesco» al representante del PP, al que ha recordado que «ustedes sí que tienen algo que ocultar» y le ha avisado de que presentará una querella por esas afirmaciones. El pulso verbal entre el compareciente y el PP ha obligado a intervenir al presidente de la comisión, David Fernández, que ha pedido respeto y ha exigido que quienes quieran intervenir que pidan la palabra para evitar interrupciones. Ha reiterado que Zaragoza no hizo ningún encargo y ha afirmado que hay sentencias judiciales que niegan «las barbaridades» que hay en el citado libro, aportado a la comisión por el PP.