El Plan del Júcar recuperará la toma original del trasvase en seis meses

De hecho, los representantes de los regantes valencianos del Júcar se abstuvieron en la votación, que se decidió en positivo con 66 votos a favor, siete en contra y 11 abstenciones.

Los plazos ahora son de seis meses para que esté a punto la toma de Cortes de Pallás, cuya explotación se alternará con la del Azud de la Marquesa en el caso de los trasvases hacia los regadíos más necesitados del Vinalopó. Se aprovechará en este caso el pantano de Bellús y también las infraestructuras de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, según explicó el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, Andrés Martínez, al término del Consejo Nacional del Agua reunido ayer en Madrid.

Esta solución dejó fríos los ánimos entre los regantes de la provincia de Alicante, ya que hace solos unos días, en el documento inicial del Plan de Demarcación de la Cuenca se descartaba Cortes de Pallás, en respuesta a las múltiples alegaciones presentadas por agricultores, ecologistas, ayuntamientos y otros grupos.

«No entendemos que se sientan molestos, porque no perjudicamos a nadie», opinó Martínez, quien matizó que la toma de Cortes de Pallás se empleará para abastecimiento humano, mientras que la del Azud de la Marquesa será para riego.

«Los regantes alicantinos vemos por fin culminadas nuestras aspiraciones de contar con agua de calidad», valoró Martínez, quien recordó los esfuerzos de negociación que mantienen desde hace meses con el departamento del ministro Miguel Arias Cañete. Estos contactos se han intensificado en los días previos a este Consejo Nacional del Agua, decisivo.

Asimismo, el representante alicantino subrayó la influencia clave que también ha tenido en este proceso la mediación de la Generalitat. Ayer, en esta reunión definitiva, participó el vicepresidente del Consell, el alicantino José Císcar.

El informe estipula que se recupera el convenio de 2001 en el que se regulaban los costes y tarifas por la utilización de la toma de Cortes de Pallás, posteriormente desechado.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente se destacó entre otros aspectos del documento que este planeamiento hidrológico «establece, además, por primera vez en la cuenca del Júcar, regímenes de caudales ecológicos en un 12% de las masas de agua superficial, en especial en aquellas que tienen un carácter más estratégico, así como las bases para la mejora ambiental del estado ecológico del lago de La Albufera».

También se da prioridad la modernización de los regadíos tradicionales de la Ribera del Júcar, entre las infraestructuras que mejorarán en su funcionamiento en los próximos años.

Ahora, este plan junto con los de otras cuencas –son 14 en total, que acumulaban retraso porque no se afrontaron en el mandato socialista– quedan únicamente pendientes de su aprobación por el consejo de ministros. Cuentan con este informe favorable del Consejo Nacional del Agua, en el que están representadas las comunidades autónomas, organizaciones agrarias y sindicatos, entre otros.