Herrera exige explicaciones a Segovia y Ávila por el «error» de entrar en Bankia

Nunca le gustó el proyecto y no lo disimuló en su momento, aunque finalmente «tragó» con él y permaneció en silencio. Pero ahora, la nacionalización de Bankia y la precipitada salida de Rodrigo Rato como presidente han servido en bandeja de plata a Juan Vicente Herrera las críticas —y sonoras— a una entidad que, como reconoció, sobre el papel parecía un «proyecto precioso» en el que Caja de Ávila y Caja Segovia lograrían dividendos pese a tener un peso mínimo dado su tamaño en el grupo liderado por Caja Madrid y Bancaja. Sin embargo, las previsiones se han visto truncadas y el presidente de la Junta de Castilla y León aprovechó para despacharse a gusto contra los dirigentes de esas entidades, a los que pidió que den una «respuesta pública» por la decisión de integrarse en un grupo cuya situación actual pone «en tela de juicio y riesgo» la obra social en la Comunidad. Habló alto y claro. Tanto, que incluso calificó de «error» embarcarse en ese proyecto, cuya responsabilidad descargó «fundamentalmente» en los órganos de gobierno de las entidades.

Pese a que incidió en que «no debemos entretenernos, enredarnos, en la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue» —en relación a ese fallido proyecto impulsado desde el Gobierno autonómico con el consenso político de PP y PSOE para unir a las seis entidades de la región—, Herrera sí miró por el retrovisor al pasado. Volvió la vista y cogió impulso para cargar con fuerza contra los dirigentes de Caja de Ávila y Caja Segovia.

Con tono duro y enfatizando las críticas, moduló su voz para reconocer la «profunda tristeza» que siente por no haber logrado sacar adelante ese «proyecto previsor, pionero e inteligente» para unir a las seis cajas de ahorros y encontrase ahora con una situación en la que el «peso» de las Cajas de la región en los nuevos grupos «es lo menos», sino que ahora está en el aire incluso la obra social.

«La única tranquilidad moral que me queda es que esas decisiones se tomaron en contra del criterio político consensuado por las dos grandes fuerzas de Castilla y León», apuntó Herrera, quien no dudó en criticar incluso a los suyos. El también presidente del PP autonómico recriminó que en 2008 desde su propio partido se opusiese a ese proyecto conjunto de las entidades de la región.

El dirigente autonómico, quien urgió a la «profesionalización» de las Cajas poniendo como ejemplo la situación en la que ha derivado Bankia, llamó a los nuevos grupos en los que están integradas las Cajas con «raíces» en Castilla y León a «volcarse» con la Comunidad. Por este motivo, la próxima semana, Herrera iniciará una ronda de contactos con los presidentes de Bankia, Banca Cívica, Caja 3 y Unicaja-Caja España-Duero para «explicarles que son de Castilla y León las entidades financieras que quieran venir a serlo, a servir» y que la Comunidad, con la que hay «viejos lazos», «necesita su crédito, sus servicios» para los proyectos, empresarios, familias e instituciones con la garantía de que «somos honrados, honestos, eficaces, que devolvemos los créditos».

Herrera realizó estas declaraciones tras la reunión con el nuevo secretario regional del PSOE, Julio Villarrubia, con quien coincidió en continuar con la sintonía en lo referente al sector financiero. En este sentido, ambos apostaron por «dejar consolidar» el proyecto de Caja España-Duero con Unicaja antes de iniciar otras operaciones. Según Herrera, sería «un disparate» iniciar una «nueva ronda de noviazgo» cuando todavía la unión de ambas es «incipiente».