nuevo golpe al proceso de paz
Israel autoriza tres nuevos asentamientos en Cisjordania
Por primera vez desde 1990, el Gobierno de Netanyahu autoriza tres nuevas colonias en territorio palestino

El proceso de paz entre Israel y Palestina no solo está estancado sino que no tienes visos de ponerse en marcha. Ahora, el Gobierno israelí ha autorizado creado tres nuevos asentamientos en Cisjordania por primera vez desde 1990 al legalizar las colonias no autorizadas de Brujín, Rejelim y Sansana. La decisión de Israel ya ha provocado la condena de Jordania y las críticas de Ban Ki Moon, secretario general de la ONU .
Los asentamientos de Bruchin y Rechelim, compuestos por 60 y 45 familias, respectivamente, se encuentran en las montañas de Samaria, al norte de Jerusalén, mientras que Sansana está en las montañas de Hebrón y alberga a unas 50 familias.
La denuncia la ha realizado la principal organización pacifista del país, "Shalom Ajshav" (Paz Ahora, en hebreo). «El equipo ministerial encargado por el Gobierno decidió legalizar las comunidades de Sansana, Rejelim y Brujín, que fueron establecidas en los noventa con base en anteriores decisiones gubernamentales» , informa en el breve anuncio oficial en hebreo.
Aunque todos los asentamientos son ilegales, según el derecho y la comunidad internacional, Israel distingue entre los de Jerusalén Este (que no considera como tales, sino «barrios») y los de Cisjordania, que se dividen a su vez entre autorizados (donde vive la gran mayoría de colonos) y no autorizados.
Rejelim y Brujín, en el norte de Cisjordania, y Sansana, cerca de Hebrón, donde residen unas 850 personas (sobre todo jóvenes religiosos) pertenecían a esta última categoría, que Israel se comprometió en 2003 a evacuar al aceptar la Hoja de Ruta, según el listado de Shalom Ajshav. Dos de ellos aparecen como no autorizados en el informe oficial más importante al respecto, que efectuó en 2005 la fiscal Talia Sasson .
Mark Reguev, portavoz del primer ministro Benjamín Netanyahu, defiende que las tres comunidades eran «asentamientos legales», ya que nacieron en los años noventa «con autorización» del Gobierno de turno , por lo que la luz verde de ahora es solo el fin de un proceso legal. «La decisión no cambia de ninguna manera la realidad sobre el terreno ni establece nuevo asentamiento alguno», subrayó Reguev a Efe.
Las autoridades palestinas, por supuesto, han criticado la iniciativa israelí, que ve como «una nueva elección israelí de los asentamientos, en vez de la paz» , en palabras de su jefe negociador, Saeb Erekat. «Está claro que Israel sigue imponiendo realidades sobre el terreno e imponiendo la construcción y expansión de asentamientos», recalcó en un comunicado.
En la misma línea, Nabil abu Rudeina, portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, consideró la legalización como «la esperada respuesta» que Netanyahu prometió a la carta que le fue entregada hace siete días con las condiciones palestinas para la reanudación del diálogo de paz.
En un comunicado recogido por la agencia oficial de la ANP, «Wafa», Abu Rudeina acusó a Netanyahu de «llevar una vez más la situación a un callejón sin salida».
La decisión tomada por el Gobierno israel ya ha comenzado a ser criticada por algunas países de la zona como Jordania, y es previsible que en pocas horas sena muchas más las voces que se alcen contra la decisión tomada Por Netanyahu.
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