Después de más de un año y medio, Jesulín de Ubrique visitó este sábado a su hija Andrea en la casa que Belén Esteban tiene en Paracuellos del Jarama (Madrid). Y es que, la «princesa del pueblo» anunciaba el bombazo esta misma semana: el torero visitaría a su hija mayor este fin de semana. Ha tenido que pasar un año y medio para que el torero plante cara y vaya a pasar un rato con su hija mayor. La cita duró aproximadamente dos horas.
Así, este sábado, Jesulín de Ubrique, tras cortar dos orejas en la Feria de San Blas de Aljarvir, donde toreó junto a su hermano Víctor Janeiro, recibió otra ovación; esta vez tuvo lugar en Paracuellos del Jarama, lugar de residencia de «Andreíta». El que no asistió a ver a su sobrina fue Víctor Janeiro, que se fue a casa tras acabar la faena en la plaza.
El de Ubrique llegó a la residencia de su hija en un coche negro acompañado de dos hombres. Metieron el coche al garaje y subieron andando por la puerta principal. El protagonista no quiso mediar palabra a la multitud de prensa que esperaba en la puerta. Sin embargo, a juzgar por su semblante, Jesús llegó nervioso.
Belén y Fran Álvarez, por su parte, decidieron no estar presentes en su casa para no causar ningún tipo de tensión. "Yo me voy para que no sea todo tan incómodo porque aquí lo principal es mi hija y es por lo que hay que mirar", explicó la copresentadora en el plató de 'Sálvame'.
"Mi casa está abierta para todo el mundo, para él y para todo su familia", añadía Belén refiriéndose a María José Campanario.





















