El actor malagueño y la actriz se casaron el 14 de mayo de 1996 y desde entonces han conseguido romper todos los clichés sobre la poca estabilidad de las parejas de artistas hollywoodienses. Quince años después de darse el 'sí quiero' se muestran igual de cómplices que el primer día.
Antonio y Melanie se han dejado ver en el Festival de Cine de Cannes radiantes y muy enamorados. Acaban de aterrizar en Francia provenientes de España, donde han disfrutado de la Semana Santa de Málaga, de la que Antonio y su familia son muy devotos. Melanie también se ha aficionado a las procesiones malagueñas y se muestra como una fiel más.
Antes de estar con Banderas, Griffith llevaba una vida un tanto conflictiva. Se casó dos veces y estuvo en tratamiento por su adicción a las drogas y al alcohol. Desde que conoció a Antonio, todo cambió y pudimos ver a una Melanie más feliz y radiante que nunca.
La pareja de actores tuvieron juntos una hija, Estela del Carmen, que les ha acompañado en su viaje a la tierra natal de Banderas. En el 2000 Melanie quiso dejar muy claro que su amor por Antonio era para siempre, y decidió tatuarse su nombre en el brazo.
Gran apoyo
A pesar de que son una de las parejas más estables del mundo de Hollywood, para ellos no todo ha sido fácil dada la adicción de la actriz a los tranquilizantes.
En agosto de 2009, la actriz tuvo que volver a rehabilitación, pero contó con todo el apoyo de su marido y su familia. Hasta la propia Estela estuvo acudiendo a terapia junto a sus padres.
La actriz también contó con el apoyo de sus otros dos hijos: Alexander de 25 años, fruto de su matrimonio con Steven Bauer y Dakota de 21, hija de su anterior marido Don Johnson.
Antonio y Melanie son el mejor ejemplo de una pareja que se ha mantenido unida gracias al amor que sienten el uno por el otro.
