ESTRATEGIAS
Tres formas de ganar la Copa
El Real Madrid avanzó un paso el sábado impidiendo que el Barcelona volviera a arrollarlo, pero en la final del miércoles necesita hacer más daño
Para la final de la Copa, Mourinho tiene claro que con un posicionamiento defensivo intermedio no tendrá éxito y buscará otras alternativas. Será quien tenga que volver a mover ficha , para encontrar algo diferente a lo de los dos primeros partidos del año.
En la primera vuelta de la Liga en Barcelona, apostó por el esquema que venía utilizando hasta aquella fecha, 1-4-2-3-1, con dos medios centros (Alonso y Khedira), un media punta (Ozil) y un punta (Benzema). Fue ampliamente superado debido a que Messi venía mucho a recibir por dentro —entre líneas y entre espacios entre lateral y central— , y creaba una superioridad clara en el centro del campo ayudado por Iniesta, Xavi y uno de los extremos, Pedro o Villa.
En aquel partido, al ser tan superiores en el centro del campo, los espacios a la espalda de los defensas se sucedían, así como la llegada de los hombres de segunda línea. Eso llevó a que el Barcelona terminase goleando, y a que el Real Madrid y su técnico se diesen cuenta de que de esa forma era imposible batir al eterno rival .
El pasado sábado volvió a jugar con un solo punta, y la mayor variación fue utilizar un centro del campo con mucha presencia física, mucha capacidad de robo, y que buscaba rápidamente la salida en velocidad de Di María y Cristiano . La mejora ha sido evidente, pero el madridismo todavía espera algo más de su equipo.
Lo más positivo del partido del sábado para el Real Madrid fue que el Barcelona no estuvo tan cómodo como el partido en el Nou Camp . Fue el preludio de lo que puede ser el Real Madrid en la final de Copa, pero con alguna modificación más. Se vio un equipo agresivo, intenso en la presión y con las ideas que quería desarrollar muy claras.
La idea era evitar que Iniesta y Xavi entrasen en juego en zonas útiles, y lo consiguieron, al estar muy vigilados por Xabi Alonso y Khedira . Pepe, con su presencia en el centro del campo, era capaz de aportar mucha intensidad y robo de balón, y ha sido un avance importante con respecto al primer partido de infausto recuerdo para los blancos.
Los laterales se tenían la lección aprendida, y tanto Marcelo como Sergio Ramos evitaron bien los balones a sus espaldas , más que nada porque la línea superior estaba muy acertada y el equipo se mostraba muy compacto por dentro, donde la maquinaria azulgrana genera todo su juego.
La premisa era clara: robar dentro para luego buscar la velocidad de Di María y Cristiano. El problema es que el Barcelona con su juego te mete mucho y cuando el equipo contrario roba el balón no hay efectivos suficientes para poder buscar esa transición defensa-ataque que se pretende porque obliga demasiado a las bandas a defender, por la presencia tan fuerte que tienen los laterales en su juego ofensivo.
El Madrid robaba bien por dentro pero a la hora de salir, las bandas estaban demasiado atrás y la sola presencia de Benzema era insuficiente para que algo positivo sucediese. Lo hacían tan rápido, con el primer pase hacia delante, que no daban tiempo a que el Barcelona pusiese en marcha su tan efectivo concepto de presión tras pérdida.
Este partido será diferente. Hay un título en juego, y lo del sábado fue una prueba de lo que puede ser el partido del miércoles. Mourinho ya tiene claro que su prueba de jugar con tres jugadores cerrando el juego interior ha sido positiva, pero todavía quedan cosas por hacer. Les queda hacer daño al rival, atacar bien y ganar el partido. Mourinho optará por una de estas opciones . Guardiola que tiene solución para todo, le contrarrestará en función del planteamiento y las ideas del portugués.
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