Aprender un oficio

El dramaturgo y director vallisoletano Agapito Martínez acaba de publicar este libro sobre escritura teatral, dentro de la colección «Guías del escritor» de la editorial Alba, orientada al aprendizaje y dominio de la creación literaria. Precisamente, el subtítulo de la obra, Una guía práctica para crear textos dramáticos, avanza el tono didáctico del libro: escrito con lenguaje claro, preciso y próximo al interlocutor, y salpicado de referencias a textos dramáticos, es un instrumento esclarecedor para quien se enfrenta al reto de escribir una obra teatral. Además de necesario, en un panorama editorial en el que escasean las publicaciones sobre escritura dramática (Alonso de Santos, 1998; Howard Lawson, 1995; Halac, 2008), muchas veces ninguneada en los últimos años en espectáculos de dramaturgias realmente endebles.

El autor estructura el libro en seis capítulos, en los que se incluyen resúmenes y preguntas orientadoras, y en los que aborda de modo sintético los aspectos fundamentales de la escritura dramática. En el primer capítulo, el de mayor extensión, se consideran la estructura y composición teatrales, desde el momento inicial del proceso creativo, hasta la elaboración de la sinopsis argumental, la estructuración en actos o escenas y la creación de personajes; siguen el segundo capítulo, dedicado al diseño de escenas, y el tercero, al análisis de la importancia del texto lingüístico. En el cuarto, se abordan aspectos diversos para enriquecer la obra teatral, como la elección de escenarios, el ritmo narrativo y la creación de interés en lo asociativo y lo persuasivo; además, el autor reflexiona sobre la asociación entre nuevas tecnologías y dramaturgias. El libro concluye con claves para afrontar el acabado formal del texto y la etapa posterior, con la edición, la representación en escena y la reescritura en contacto con directores, actores y público; además, se añade una bibliografía actualizada sobre escritura dramática.

En resumen, esta guía para escribir textos dramáticos, concebida desde la experiencia de creador, director y formador del autor, resulta de interés para el escritor que quiera crear una obra teatral, y en conjunto, para quien se dedique al oficio de la escritura literaria; es útil, también, para directores de escena, actores y para quienes se relacionan con el hecho dramático.