Esta mañana Don Felipe y Doña Letizia han asistido a un acto con motivo del X aniversario de la Cátedra Príncipe de Asturias de Georgetown. Como es habitual, media hora antes de su llegada, decenas de cámaras, fotógrafos y periodistas les aguardaban. Pero hoy no se hablaba de otra cosa: Más de que de la serie «Felipe y Letizia», se hablaba, entre risas, de lo mal hecha que está, de la cantidad de errores que contiene y de la imagen tan ridícula que se da de los Reyes, los Príncipes, las Infantas e incluso de los periodistas amigos.
Las personas de su entorno, entre ellos los informadores que llevan años acompañando a los Reyes y a los Príncipes en todas sus actividades -algunos de ellos conocían a Doña Letizia de los tiempos de TVE- coincidían en su opinión: «Es un disparate. No dan una. Parece una comedia».
Don Felipe y Doña Letizia no se pronunciaron sobre la serie. Tras el acto, compartieron un vino con los asistentes, pero prefirieron hablar con los antiguos profesores y alumnos de Georgetown, venidos de Washington para la ocasión, antes que comentar la serie. Nadie del Palacio de La Zarzuela quiso confirmar tampoco si los Príncipes habían visto o no el primer capítulo de la película. Quienes sí la vieron intentaron ser muy discretos, pero no pudieron ocultar la sonrisa cuando se les preguntaba.
Cuando se emitió la serie protagonizada por Don Juan Carlos "23-F: el día más difícil del Rey", que estaba muy documentada y muy bien interpretada, aunque también novelaba algunas conversaciones y escenas, sí que hubo opción de comentarla con el Monarca en una conversación informal.
El Rey desayunando en chándal
En los corrillos de esta mañana, los comentarios eran demoledores. Nadie reconocía a los Reyes y a los Príncipes en esos personajes inventados: "Lo del Rey desayunando en chándal de Decathlon la define», «Al Rey le dejan fatal», «Pero si hasta los trajes le caen mal al Rey en la serie», «Menuda voz le han puesto a Don Juan Carlos ¿Y el extraño acento francés de la Reina?», «¿Tú te imaginas a Doña Sofía corrigiendo los discursos del Rey o leyendo la Constitución a Doña Letizia?»... También se comentó el disparatado baile de fechas. El encuentro de la pareja en los Premios Príncipe de Asturias se sitúa un año antes, cuando ocurrió una semana antes, del anuncio oficial del compromiso. Uno de los periodistas comentaba, ya en serio: «Habría bastado con que hubieran consultado a alguna persona del entorno para que no hubieran cometido todos esos fallos».


















