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los líderes de 2020

Javier Humet:«No tengo miedo a la Asobal»

Es lateral zurdo y no le tiembla la mano cuando se trata de meter goles. Con 20 años, dará el salto a la máxima competición de balonmano la próxima temporada. Pamplona es su reino.

leticia núñez

¿Cómo te iniciaste en el mundo del balonmano?

Comencé en el Colegio Corazonistas de Barcelona cuando un entrenador me vio por el patio del colegio y me preguntó qué edad tenía y que si quería jugar a balonmano.

¿Cómo logras compaginar el balonmano con los estudios?

Es bastante complicado, sobre todo por el tema de ir a clase. Pero si eres constante, se puede conseguir.

¿Cómo es un día de tu vida?

Por la mañana voy a la universidad, si tengo que estudiar me quedó allí a comer y si no me voy a casa. Por la tarde sobre las seis voy a entrenar hasta las 10 que suelo regresar a casa. Y el fin de semana depende de si tenemos que viajar para jugar fuera.

Y fuera de las pistas, ¿quién es Javier Humet?

Soy una persona normal, aparte del balonmano me gustan más cosas. Disfruto con mis amigos y mi familia, no soy un bicho raro. Me gusta desconectar y para eso la universidad me va muy bien ya que estoy en otros ambientes.

¿Cuál consideras que es tu mejor baza deportiva?

De toda la vida he destacado por el lanzamiento ya que tengo la suerte de ser zurdo.

¿En qué pabellón has jugado con más presión?

Hace dos años en el Europeo, en los cuartos contra Alemania, no tanto por la gente como por lo que significaba el partido. Este año, hemos jugado con mucha presión en Huelva y en Palma del Río porque todo el pueblo está volcado con el balonmano y lo viven mucho.

¿Cuál es la experiencia deportiva que más te ha marcado?

Desde pequeño me ha marcado el campeonato de España que ganamos con el equipo de Corazonistas. Lo aprecio mucho porque éramos un colegio, un grupo de amigos y al final fuimos campeones de España ganando a grandes como Ademar o Barça.

¿Quién ha sido el jugador que te ha servido de inspiración?

Que yo conozca y que me haya marcado como persona, Svensson. Es un profesional que lo ha ganado todo, que es muy buena gente y que siempre que tienes alguna duda, te ayuda. Y luego aunque no le conozca, como jugador de mi posición, Olafur Stefansson.

Si te digo Pamplona...

Te diré que estoy muy contento porque tengo mi grupo de amigos y el balonmano me va bastante bien. Me costó mucho empezar por el hecho de dejar a amigos y familia. Fue duro al principio, pero ahora mismo estoy muy contento.

El año pasado estuviste a punto de lograr el ascenso a Asobal con el Anaitasuna. Tras acabar la cesión, jugarás con San Antonio, ¿cómo afrontas esta temporada?

Es un sueño. Enfrentarse a grandes como Ciudad Real o Barça... Una vez jugué contra el Barça y la verdad es que sales a jugar contra gente que ves en la tele toda tu vida y te tiemblan un poco las piernas. Es mi primer año en Asobal, pero no le tengo miedo a la categoría, aunque sí respeto. El equipo aún no está acabado, falta gente por fichar, vamos a ver qué se plantea.

De la Asobal a la competición más inmediata. Metidos de lleno en el Europeo, ¿con qué objetivos habéis viajado hasta Eslovaquia?

Personalmente con muchas ganas porque en el campeonato mundial anterior ni yo ni el equipo estuvimos muy bien. En cambio, en el último Europeo sí que teníamos un equipazo y perdimos de uno. Todos tenemos una espinita clavada, creíamos que podíamos haber llegado a más porque teníamos equipo para ello y al final nos quedamos a las puertas.

«No tengo miedo a la Asobal, intentaré hacerlo lo mejor que pueda»

¿Qué rival, a priori, consideras que os va a poner las cosas más difíciles?

Tenemos un grupo lleno de selecciones fuertes y si nos clasificamos, nos cruzaremos con Suecia y Croacia seguramente. Rusia, Francia y Alemania serán choques duros pero es un Europeo y es lo que toca.

¿Cuáles son vuestras aspiraciones? ¿Soñáis con medalla?

Nos conformaríamos con una medalla, nuestro objetivo es llevarnos algo de aquí. Tenemos un equipo como para llegar a algo pero aparte de jugar bien tienes que tener suerte, hacer todo muy bien, que no haya lesiones...

¿Para cuándo la Absoluta?

¡Uff, ni idea! No me lo planteo. Veo a la gente que va subiendo y en mi posición están Gurbindo y Maqueda que también son muy jóvenes. Yo por ahora no tengo ninguna prisa. Voy a ir jugando e intentar hacerlo lo mejor que pueda.

De momento, no está nada mal dar el salto a Asobal y con uno de los grandes.

Con veinte años no me imaginaba que iba a estar jugando en Asobal. Así que muy bien, muy contento por ahora.

¿Crees que el balonmano goza de buena salud?

Yo creo que no. También es complicado en España porque el fútbol y el baloncesto son los reyes y pese a que en balonmano hemos sido una potencia, hace años había más afición.

¿Se está perdiendo afición?

Yo creo que bastante, por lo menos es lo que se ve en Pamplona. Antes los pabellones estaban a tope y ahora la gente no va.

¿Consideras que la prensa le da el tratamiento adecuado?

Desde luego que no. Para ver algo de balonmano en los periódicos o es algo de Champions, o de Barça o Ciudad Real o no ves nada. Yo espero que esto mejore por el bien del balonmano porque es un deporte muy sacrificado. Por ejemplo, Ciudad Real lo ha ganado todo en un año y lo dejan de pasada, no le dan la importancia suficiente.

¿Qué proyectos tienes a corto plazo?

El año que viene jugaré en San Antonio y el siguiente no lo sé, depende de cómo juegue, de las lesiones...

¿Dónde te ves dentro de diez años?

Sinceramente, no tengo ni idea. Todo esto tiene una evolución, si todo va bien y no pasa nada, espero estar jugando en un equipo grande y dedicarme al balonmano. Pero la vida da muchas vueltas.

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