Las diez tapas más famosas de Toledo

La «bomba» del Trébol

Si hay una tapa estrella en Toledo es la «bomba», del Trébol, una deliciosa y sabrosa patata rellena de carne y recubierta con ali-oli y salsa de tomate. Lleva sirviéndose desde 1984, primero en el antiguo local, que se convirtió en referencia para la juventud de los años 80 en Toledo, y treinta años después, tras reabrir sus puertas en 2009 después de una espectacular rehabilitación, la «bomba» continúa siendo el plato más demandado por los clientes, tanto toledanos como visitantes. El Trébol ofrece también su mítica pulga y un gran surtido de todo tipo de tapas, ensaladas y roscas.

Acrópolis: Pulpo a la brasa

El pulpo a la brasa es una de las tapas más solicitadas y valoradas por los clientes del restaurante Acrópolis, que cada vez adquiere más prestigio entre los toledanos. Situado en la calle Dublín, se ha convertido en un lugar de encuentro a diario para profesionales de la ciudad y para reuniones de amigos y familia los fines de semana. Es uno de los locales fuera del Casco Histórico, en pleno centro de negocios de la ciudad, en el que comer es un placer por los productos, la elaboración de los platos, el servicio y por la relación calidad-precio. Y el pulpo a la brasa es para repetir.

Musakaya y su tapa más vanguardista

En Toledo tenemos la tapa vencedora a la categoría más vanguardista del último Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, el más prestigioso de los que se celebran en España. Se trata su «Chori & Pan», de Javier Bichetto, del restaurante Musakaya, que se encuentra instalado en el Mercado de San Agustín, y es primer y único restaurante de comida japonesa de Toledo. Javier Brichetto y su equipo se alejan ligeramente de la comida purista japonesa para fusionarla con tintes gastronómicos peruanos y nuevas propuestas: del wasabi al ají. El chef Javier Brichetto prepara platos multiculturales como el cebiche nikkei de corvina, aliñado con yozu, o el tiradito de pez limón, con camu camu, crema de rocoto y quinoa souflé, además de entrantes como las gyozas de pollo asado con velouté y tartufo o la croqueta que quiso ser rollito, rellena de presa ibérica.

El «repollo» del Ludeña

Aunque el mítico bar Ludeña es conocido por sus famosas caracamusas, que ideó su propietario hace décadas, también guarda un secreto que no lo es tanto para los toledanos. Se trata del «repollo», una tapa de pan con changurro, que ahora solo se prepara en ocasiones (Semana Santa y Corpus) pero que fue muy popular hace años. Pepe Ludeña hijo continúa con esta tradición que su padre, el hostelero Pepe Ludeña, que falleció en 2012, hizo famosa.

La clave de su éxito la explica a la perfección la mini guía Gourmet de Susana en su blog: «No se trata nada mas que típico changurro (la carne extraída del caparazón del centollo que tras la cocción se mezcla con ingredientes como cebolla, puerro, tomate y brandy) elaborado de forma exquisita que hará las delicias de quien lo tome».

La Provisoría: Brocheta de ibérico y verduras

Brocheta marinada de ibérico y verduras de temporada. Esta es una de las tapas estrella de la Taberna de La Provisoría, un nuevo local, en pleno corazón del Casco Histórico, que está triunfando por su tapeo de calidad, como el queso frito, recomendación de uno de los lectores de ABC. Esta taberna ha abierto sus puertas recientemente en la plaza Juan de Mariana, una zona con mucho encanto que se ha convertido en los últimos años en un centro de tapero, cañas y vinos.

La Taberna de La Provisoria es un concepto de gastronomía diferente, «una cocina manchega revisada, urbana, informal y un lugar donde compartir las mejores tapas y los mejores vinos» en un edificio recuperado con gran gusto y una decoración diferente y especial», según dicen en su web.

Casa Valero: Huevos rotos con Foie

El restaurante «Casa Valero», en la avenida de Irlanda, se ha puesto de moda en Toledo. Y con razón. Buena presentación, buen servicio y excelente calidad de los productos. Pero, sobre todo, por su infinidad de tapas de todo tipo. Una de las que más éxito tiene y la más solicitada entre los clientes de este local situado en pleno barrio de Buenavista es huevos rotos con foie. Aunque lleva poco tiempo en Toledo, desde abril de 2013, sus responsables cuentan con una dilatada experiencia. Especializados en mariscos y pescados, trabajan con una gran variedad de productos para sus menús, que combinan y renuevan de forma constante.

Los «ajitos» del bar «Rincón»

Conocido en Toledo como el «Rinconcito», este bar lleva abierto desde 1962 y es muy querido por los toledanos por sus famosos «ajitos», una deliciosa tapa de anchoas con una cama de mahonesa con un sabor inconfundible. Situado en pleno barrio de Santo Tomé, en la judería toledana, generaciones de toledanos han disfrutado en este local de sus tapas, hamburguesas, perritos calientes, patatas con salsas y, en especial, los ajitos y los pinchos morunos. En el restaurante Rincón se mezclan desde hace décadas los toledanos que disfrutan de reuniones familiares y de amigos en el restaurante y el bar con su pantalla gigante, con los turistas que visitan la ciudad y esta zona en la que están los museos más importantes de Toledo.

Alfileritos 24: Atún rojo con algas y guacamole

Tartar de atún rojo con algas y guacamole. Esta es la recomendación de Alfileritos 24, un local que no podía faltar en nuestro «top de tapas» toledanas. Y es que es uno de los sitios más indicado de Toledo para tapear. El Alfileritos 24, además, existe un amplio surtido de pinchos y raciones y buena oferta de vinos por copas en un ambiente moderno dentro del casco histórico de la ciudad, en un edificio con patio toledano rehabilitado con mimo y un toque vanguardista. La Guía de ABC de Restaurantes lo recomendia por sus «raciones de corte actual, bien resueltas, como la ensalada de berros con pipirrana de verduras, la fritura de pescado con mayonesa de yogur y sisho o los taquitos de ciervo con salsa de setas. Buenas croquetas de boletus o de mejillones, muy cremosas, y patatas bravas con alioli. Los platos del restaurante mantienen la misma línea de modernidad razonable».

La oreja del Embrujo

Otro de los sitios muy recomendable para tapear en Toledo es El Embrujo, en la calle Santa Leocadia. Y una de sus raciones estrella es la oreja a la plancha, aunque tienen una gran variedad de tapas, una oferta que hace difícil encontrar mesa un sábado por la tarde, un éxito y un prestigio que le ha llegado del boca a boca. Una taberna con encanto y con excelentes chipirones encebollados, croquetas de ciervo, tosta de ibérico, venao a la plancha y foie variado... Y mucho más. En verano, además, dispone de una terraza exterior.

Jacaranda: Quesos y patés

Entrar en «Jacaranda» es como si el tiempo se hubiera detenido. El mismo encanto de siempre: las sillas, el mostrador, las mesas, la música de fondo, las fotografías... Y la tabla de quesos y patés con una receta única que conserva el mismo sabor que en los años 80 que hace que Jacaranda sea uno de los locales con más solera y encanto de la ciudad de Toledo. Situado en el callejón de los Dos Codos, este local, que gestiona desde hace más de 30 años Ramón de Pablos, ha sido en estas tres décadas un lugar de encuentro para muchos toledanos y un importante foco de cultural de la ciudad.