Los usuarios, contra el cierre de la piscina del Casco Histórico

Los usuarios de la piscina municipal del Casco Histórico de Toledo se han comenzado a movilizar ante el anuncio de que se pueda cerrar esta instalación deportiva a partir del próximo año en horario de mañana y durante los fines de semana.

Aunque no hay nada definitivo, según explicó el concejal de Deportes, Alfonso Martín, el Ayuntamiento, dentro del Plan de Ajuste impuesto por el Estado, ha decidido cuadrar su presupuesto en la partida de las piscinas cubiertas «por razones técnicas», que es una de las que más supone para las arcas municipales. A la espera de la próxima reunión, que previsiblemente será el 20 de diciembre , en el último Consejo Rector del Patronato Deportivo Municipal del pasado viernes se decidió la reducción de horarios de esta piscina, por ser «una de las más deficitarias y con menos usuarios».

De este modo, pasaría a abrir solo de 15.00 a 22.00 horas de lunes a viernes y estaría cerrada por la mañana y los fines de semana. Este recorte de horarios podría tener como consecuencia el despido de trabajadores se encargan de los servicios de socorrismo y limpieza. Por eso, los usuarios de la piscina del Casco Histórico y vecinos han empezado a recoger firmas para que el Ayuntamiento reconsidere esta propuesta y ya han firmado más de 300 personas en la misma instalación, aparte de los ciudadanos que vayan firmando en las 40 hojas repartidas por toda la ciudad.

Según se puede leer en el escrito de la campaña, los residentes de este barrio no disponen de ninguna otra instalación deportiva y tendrían que desplazarse a las otras piscinas cubiertas del Salto del Caballo o de Santa María de Benquerencia. Además, aducen que los usuarios de la piscina del Casco proceden también de otros barrios, que el número de usuarios es suficiente y que muchas personas mayores o discapacitadas reciben un servicio terapéutico.

El concejal de Deportes respeta estas quejas, pero señala que esta medida responde al Plan de Ajuste y «no queda más remedio al tratarse de un servicio no esencial».