Qatar presenta al mundo sus credenciales. En organización, en apoyo social, en intenciones de multiplicar su presencia en el resto del mundo. El Mundial de balonmano es el último escenario que aprovecha para mostrar de lo que es capaz. Con el lema "Sport is our future" ("El deporte es nuestro futuro") dio comienzo la fiesta mundial del balonmano en la que hubo miradas hacia el futuro con niños practicando los deportes que Qatar ya recibe a nivel internacional: tenis (torneo de exhibición), natación (Copa del Mundo de piscina corta), fútbol (Mundial 2022), balonmano. Pero también se hizo hincapié en los valores que el deporte aporta a las sociedades y cómo estas pueden evolucionar gracias al esfuerzo, el compañerismo y la fuerza.
La organización dejó clara su intención de extenderse todavía más hacia el mundo. Un globo terráqueo bajó del techo del pabellón Lusail, de 15.000 espectadores -con buena representación de españoles-, para que un halcón y un dromedario lo cruzaran de parte a parte.
La música fue otro de los motivos con los que el país pretende extender sus vínculos con el resto del planeta. Los cánticos iniciales del himno del país, a cargo de la banda militar de Qatar y el coro de niños nacional, dio paso a la canción propia del campeonato "Live it. Win it" interpretado por los cantantes del momento. Y como motivo central de la ciudad de Doha, las luces led "bailaron" a ritmo de música tecno para que los asistentes pudieran poner también en funcionamiento las pulseras de luces parpadeantes que inundaron un pabellón prácticamente lleno.
Las banderas de los países participantes, con España como defensora del título, en el Mundial aparecieron en el escenario entre la euforia de los aficionados puestos en pie. Fue el turno de los discursos protocolarios, con el Emir Tamim Bin Hamad Al Thani, que ya antes había paralizado la ciudad durante su trayecto a la sede principal del Mundial, y el del presidente de la Federación Internacional de balonmano, Hassan Moustafa. Un espectáculo de luces encandiló a los presentes para dar paso a quince días de intensa competición que dio comienzo con el partido entre la seleccion anfitriona contra Brasil.
